El granizo provoca pérdidas millonarias en Almería en pleno mes de agosto

Media hora puede ser suficiente para dar al traste con toda una campaña agrícola. El último episodio de lluvias en la provincia de Almería del pasado domingo pasó algo más desapercibido de lo que cabía esperar zonas que se encontraban bajo el aviso amarillo decretado por la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Las precipitaciones llegaron, aunque de forma débil, a gran parte del Almanzora y del Levante. Sin embargo, no ocurrió lo mismo en la comarca de Los Vélez, donde la caída de granizo hizo estragos valorados en millones de euros en varios de sus municipios.

Los mayores daños han tenido lugar en los cultivos de almendros, tan prominentes en esta zona de la provincia. La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (Asaja) ha realizado un primer balance de estos hechos y las cifras hablan por sí solas. “Estamos hablando, en una primera valoración, de pérdidas en infraestructuras de más de 500.000 euros y en almendras superamos los 2,5 millones de euros según el precio que tiene actualmente”, ha cifrado la presidente de Asaja Almería, Adoración Blanque, durante una entrevista en la Cadena SER Levante.

La responsable de la asociación agraria en la provincia recuerda que además estas son zonas “que ya estaban muy golpeadas por la sequía” a lo que ahora se le añade la granizada acaecida. Factores que “no sólo” están dañando el cultivo de almendra sino otros como el del “cereal”, subrayando que “la sequía está haciendo mucho daño en la comarca”.

La cosa no se queda ahí, puesto que pese a las millonarias pérdidas, lo peor puede estar por llegar. Y es que este tipo de fenómenos meteorológicos tiene consecuencias nefastas no sólo para el fruto sino para el propio árbol, ya que los golpes de de granizo como este, cuyas dimensione se llegaron a asemejar “a la de pelotas de tenis”, pueden dejar consecuencias en la próxima campaña “a falta de ver la evolución de los árboles”.

El fenómeno meteorológico llegó además en un momento clave para los agricultores, ya que “estamos en la mitad de la campaña de recolección de almendro. Teníamos una campaña que había sido bastante buena, aunque ha tenido daños por el tema de la sequía, que ha hecho que el fruto se desarrolle menos y justo a mitad de la campaña se produjo este granizo”, lamenta la responsable de Asaja.

Blanque reitera cómo “un pedrisco de esas características daña también a los árboles” puesto que “estamos hablando de cultivos permanentes que hay que cuidar para que el año que viene la cosecha sea óptima y puede darse el caso de que no sólo hayamos perdido esta sino que el año que viene el árbol no tenga la producción que se puede esperar porque haya sido dañado por este pedrisco”.

Desde la asociación centran los mayores daños en zonas como la de “Cañadas de Cañepla, María o la de Topares” y recuerdan el única herramienta que el agricultor puede utilizar ante casos como este. “El único arma que tiene el agricultor ante estos fenómenos adversos es el seguro tanto de cultivo como para las naves porque en menos de media hora se puede ir toda la cosecha del año al traste”, resume Blanque.