Nueva expulsión del Pleno de parte del público por grabar la sesión

El Pleno ordinario celebrado esta semana en Mojácar ha tenido, de nuevo, un protagonista ajeno a los puntos del orden del día. Un grupo de vecinos tuvieron que abandonar el salón de plenos tras volver a intentar grabar un vídeo con la sesión, algo que la alcaldesa, Rosa María Cano, no permite.

Según ha informado Óscar Gagliardi, de la Asociación Mojácar se Mueve (formación que acudió a las pasadas elecciones municipales junto a Mojácar Positiva y que lograron un concejal) “La alcaldesa, nada mas ver que pretendíamos grabar, me advirtió que dejase de hacerlo o me expulsaba, a mi y a las personas que estaban grabando como yo el pleno”. Este miembro de Mojácar se Mueve que reconoce que los agentes de la Policía Local “se comportaron muy correctamente,  antes, durante y después de la expulsión”, decidió abandonar el pleno sin oponer resistencia.

Vecinos de segunda
Para Gagliardi la cuestión se resumen en que “la alcaldesa ha expulsado del peno a 10 vecinos de Mojácar, a los cuales no les dejaron abandonar el edificio sin hacerles antes unas fotocopias de sus documentos de identidad, no sabemos muy bien por qué y ser tratados como vecinos de segunda clase”. En un comunicado, Gagliardi asegura que se sienten “amedrentados y coaccionados, amenazados de pasar una noche en el calabozo, simplemente por intentar ejercer un derecho y a poner le información al alcance de todos”.

Hay que recordar que hace solo unas semanas se conocía que la alcaldesa de Mojácar había sido absuelta de una falta de coacciones al no haber encontrado indicios de penalidad después de que el pasado verano la regidora expulsara de una sesión plenaria a  Oscar Gagliardi, quien grababa en vídeo el pleno.

Según la sentencia dictada por la magistrada del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Vera, los hechos no son susceptibles de delito o falta, ya que para llegar a esta cuestión, se hubiera requerido “la concurrencia de un acto de violencia”. Eso Sí, la sentencia no entraba en el fondo de la cuestión, la grabación del pleno en vídeo.
Por ello, Gagliardi había planteado la posibilidad de resistirse a su expulsión, lo que finalmente no ocurrió ya que, según explica, la Policía le señaló que “era constitutivo de delito y con mi abogada fuera de la provincia decidí no realizar esta resistencia pasiva”.

Más allá de este nuevo encontronazo entre los vecinos que consideran que están en su derecho de grabar en vídeo el Pleno, durante la última sesión celebrada  se debatieron seis puntos, de los cuales, el que hacía referencia a la ordenanza sobre la utilización de playas y zonas adyacentes y que, entre otras cuestiones regula que Macenas y Bordenares sean playas mixtas; es decir, textil y naturista resultó aprobado con el apoyo unánime de los cuatro grupos políticos con representación en el Pleno.