Hartos de que no se les escuche, los vecinos de Balerma han apostado por una nueva forma de visibilizar la lucha por su playa: la realización de varios murales de grandes dimensiones que ilustran con aun mayor dramatismo el sinvivir en el que están sumidos los habitantes de este municipio del Poniente.
Durante años los balermeros llevan viendo como el mar acecha sus explotaciones agrarias en la zona de las Cuevecillas e incluso la integridad del paseo marítimo en el entorno del casco urbano. Y todo esto mientras se suceden estudios y se anuncian plazos (que no se cumplen) para dar la solución definitiva a este problema.
Desde hace varios veranos, los habitantes de Balerma se han tenido que conformar con la única solución que se les ha ofrecido: traer camiones de arena y descargarlos en la playa, pero eso es sólo un parche que no resuelve el problema a largo plazo. Cuando se levantan vientos y se producen fuertes corrientes, el mar vuelve a hacerse con lo que piensa que es suyo.
Viendo que este no es un remedio suficiente y que sus ruegos no tienen respuesta, los balermeros han optado por una nueva forma de hacer ruido y para ello cuentan con la ayuda de tres artistas grafiteros almerienses: Nauni69, Paratas y Danklabara quienes se han dejado la piel para transmitir en sus obras la gravedad de la situación.
"Los murales pretenden mostrar la situación en la se encuentra el pueblo de Balerma. El mar se come su playa. Con nuestra ayuda pueden mostrarle al mundo de forma visual lo que están sufriendo", explica Nauni69. Y es que el arte tiene esa peculiaridad, no sólo refleja la realidad tangible, sino que es capaz de transmitir emociones y sentimientos que son capaces de calar en el público con tan solo echarle un vistazo a la pintura.
Cada uno de los grafitis muestra una imagen diferente. En uno de ellos, se puede observar a un hombre (se deduce que es mayor por las arrugas de su rostro) claramente emocionado preguntándose "¿Dónde está mi Balerma?" mientras ve cómo el mar comienza a comerse poco a poco la Torre de Balerma. Otro, muestra la dramática imagen de una niña que llora mientras las olas del mar destruyen su castillo de arena, y en el lado opuesto, se ven sombrillas que ya no están en la arena, sino dentro del mar. Por último, el mural del paseo marítimo muestra una imagen idílica de un atardecer en la playa, donde el lema principal es "Balerma sin playa... sin futuro!!".
Si bien, de momento tan solo existen estos tres murales, todavía quedan por pintar otros dos que ya están aprobados. "No son murales pequeños, uno de ellos mide 3 metros de alto por 10 metros de ancho", cuenta el artista almeriense. Además, cada una de estas obras de arte está colocada en un lugar estratégico para que cualquier transeúnte, ya sea balermero o turista, se tope con ellas durante su recorrido por el municipio. Uno de ellos se encuentra en el paseo marítimo, otro en la arteria principal de Balerma y el último, en uno de los accesos a la playa.
"Este proyecto ha tenido una gran aceptación entre todos los vecinos. Están muy contentos con el resultado y muy concienciados con la lucha, tanto que muchos vecinos han querido contratarnos para pintar murales reivindicativos sobre las fachadas de sus casas", cuenta emocionado Nauni69.
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