La Aemet avisa: esto es lo que puede pasar el sábado en Almería

Agosto se despide con lluvia

La lluvia de barro puede volver este sábado a la provincia.
La lluvia de barro puede volver este sábado a la provincia. La Voz
M. R. Cárdenas
20:00 • 30 ago. 2024

La madrugada de este viernes, 30 de agosto, la lluvia ha hecho acto de presencia a lo grande en la provincia de Almería, donde tal y como ya había pronosticado la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), las precipitaciones han llegado a un buen número de municipios como Rágol o Laujar, donde se han registrado 5,8 y 4,4 litros por metro cuadrado, respectivamente.



Pero todo hace indicar que el mal tiempo no se va a marchar de la provincia almeriense hasta bien entrado el fin de semana, con la llegada del mes de septiembe, y la lluvia del viernes podría repetirse este sábado acompañada de otro fenómeno meteorológico que hará que se produzcan los temidos depósitos de barro en un buen número de zonas. Y es que, efectivamente, las precipitaciones que pueden llegar este sábado lo harán acompañadas de calima.



Así lo ha avisado la Agencia Estatal de Meteorología en su página web, donde en el caso de Almería, apunta que para el sábado se esperan cielos con intervalos nubosos, sin descartar chubascos ocasionales en las sierras del interior durante la tarde, "que pueden ir acompañados de tormentas y depósitos de barro. Ligera presencia de polvo en suspensión". Por su parte, las temperaturas no sufrirán cambios, "salvo las máximas del interior, que ascenderán". 



Por su parte, el domingo la situación irá mejorando y aunque igualmente se pueden producir "chubascos ocasionales en las sierras por la tarde que pueden ir acompañados de tormentas", la novedad es que no habrá rastro de calima, por lo que todo indica que no habrá lluvia de barro o 'lluvia de sangre', como también es denominada la lluvia que cae cuando hay calima. Un fenómeno que, como explican desde eltiempo.es, ocurre cuando las gotas de lluvia arrastran partículas de polvo o arena en suspensión, generalmente procedentes del desierto del Sáhara. "Este polvo en suspensión contiene minerales como óxidos de hierro, que son los responsables del color rojizo que adquieren las precipitaciones, lo que le da ese nombre tan peculiar", señalan.







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