Muere un hombre ahogado en la playa de los Muertos

La playa de Los Muertos, en el municipio almeriense de Carboneras, se ha cobrado una vida en la tarde de este sábado. Un hombre de 48 años ha muerto ahogado después de que le haya sido imposible salir del mar debido a una corriente de resaca presente en la tarde de este último de agosto.

A las 16:30 horas el Centro de Coordinación de Emergencias (Cecem 112), servicio adscrito a la Consejería de la Presidencia, Interior, Diálogo Social y Simplificación Administrativa de la Junta de Andalucía, ha recibido la llamada de alerta de varios bañistas que explicaban que en el mar había un varón que se estaba ahogando y no podía salir.

La víctima, un hombre de 48 años de edad, se encontraba en una zona rocosa y estaba pidiendo auxilio, por lo que varias personas que se encontraban en la playa de Los Muertos se han lanzado al agua para intentar rescatarlo sin éxito.

Por su parte, tras percatarse de lo ocurrido, el servicio de playas ha puesto en marcha una lancha de rescate con la que, finalmente, han logrado sacar a esta persona del agua y trasladarla hasta la playa, donde se le ha practicado la maniobra de reanimación cardiopulmonar durante más de una hora, aunque no han podido hacer nada por salvarle la vida y finalmente ha fallecido.

En el rescate han participado ocho efectivos de Protección civil, agentes de Policía Local y Guardia Civil así como el 061, que ha desplazado hasta Los Muertos un helicóptero médico, el mismo en el que finalmente se ha trasladado el cuerpo sin vida del varón, de 48 años de edad, hasta el campo de fútbol municipal de Carboneras.

Los peligros de la resaca

Uno de los principales problemas que presenta para los bañistas la playa de Los Muertos, y otras playas del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, es la resaca, que hace que sea muy difícil salir del agua.

Una corriente de resaca es una corriente superficial (o sub-superficial) de agua que se aleja de la orilla y se dirige hacia mar adentro con más fuerza que la que puede tener el bañista. Es como un canal o río de agua que se mueve de forma rápida (¡hasta 8 pies por segundo!). De este modo, el gran peligro que implica para los bañistas es que no se trata de una corriente que te hunde, sino que te lleva mar adentro.

Para identificarla, los expertos señalan que hay que evitar bañarse en las zonas del mar en las que existe un contraste entre la zona de la corriente de resaca (oleaje más calmado o inexistente) y las zonas adyacentes.

Cuando se encuentran en medio de una de estas corrientes de resaca, los bañistas atrapados por la corriente intentan nadar hacia la playa, muchas veces contra la corriente, se agotan en el intento  y entran en pánico.

De este modo, una vez dentro de la corriente, lo más importante es no entrar en pánico y dejarse llevar porque la corriente dejará de arrastrar tarde o temprano.