La futura Estación del AVE de Vera ya ha dado su primer paso: a instancias del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) se han iniciado los trabajos del paso peatonal subterráneo necesario para la conexión viaria en superficie y para la construcción de la propia Estación. De momento, se aprecia la estructura de la obra junto a los almacenes de la empresa de pescado Garcidén y el viaducto que atraviesa la Carretera Vera-Garrucha.
Saitec, una ingeniería vasca presidida por el empresario Alberto Galdós Tobalina, será la encargada de realizar el proyecto de la nueva Estación AVE Vera-Almanzora planeada en la Media Legua. Se trata de una multinacional posicionada en sectores como los ferrocarriles, carreteras y la energía y es la que obtuvo mayor puntuación, de las nueve ofertas presentadas, por parte de la Mesa de Contratación del ADIF tras la apertura de plicas de la oferta técnica y económicas el mes de enero de 2023 y la adjudicación en abril de 2024.
Saitec ha tenido 18 meses para redactar el proyecto -cuyo plazo está a punto de caducar- y a partir de ahí 12 meses para la ejecución en un concurso aparte. El valor estimado del proyecto es de 789.524 euros. Los trabajos en la nueva terminal estarán coordinados con las obras de plataforma del tramo Pulpí-Vera actualmente en marcha.
El proyecto de la Estación de Alta Velocidad en Vera tiene su miga: fue adjudicado a la almeriense Ferrer Arquitectos y Clothos por 332.000 euros, quien lo finalizó hace once años. Sin embargo, el Gobierno de Rajoy paralizó su ejecución ante la crisis económica que asolaba ya al país. Posteriormente, los planes del Administrador de Infraestructuras fueron los de convertir la Estación inicial en un apeadero ferroviario, destinado solo a recoger y dejar pasajeros. Tuvieron que pasar algunos años más para que desde el ADIF se apostara de nuevo por una Estación en toda regla similar a la redactada en 2012.
De hecho, Saitec ha podido beneficiarse para acelerar el ritmo de los planos ejecutados por la empresa adjudicataria anterior ya que la descripción del proyecto en la licitación abierta el pasado 30 de noviembre es similar a la primera de hace más de una década. El proyecto de la estación que tanto ilusiona a la comarca del Levante contempla una superficie de 1.000 metros. Contemplará una edificio de viajeros, compuesto al menos por un vestíbulo principal, sala de embarque de alta velocidad, punto de información y venta de billetes, aseos, vestuarios, consigna y local comercial. Además, dispondrá de un aparcamiento de al menos 100 plazas (en el proyecto anterior eran 200), con alquiler de vehículos y la obra civil de los andenes.
El acceso a la estación se realizará a través de un nuevo vial rodado que la conectará con la carretera desdoblada de Vera-Garrucha.
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