Vera

Un faro de esperanza para la comunidad: Así nace la misión compartida

Este sábado se celebró un encuentro en conmemoración al aniversario de las Franciscanas

Marina Ginés
20:15 • 10 sept. 2024

Este sábado se celebró el IV Encuentro Provincial de Misión Compartida, en conmemoración del 175 aniversario de las Hermanas Franciscanas de la Purísima Concepción, una congregación religiosa fundada por la Madre Paula (Paula de Jesús Gil Cano).






La congregación, reconocida por su labor en el servicio a la caridad y las obras de misericordia, entre los que se pueden enumerar la asistencia en centros educativos a niñas huérfanas, abandonadas e hijas de inmigrantes, así como en la atención  a ancianos en residencias y a domicilio. Su compromiso también abarca la acogida de familias inmigrantes y el apoyo espiritual a los enfermos.






En Vera, han implementado su labor con esta novedosa iniciativa: Misión Compartida, que une esfuerzos de religiosas y laicos para atender a las numerosas familias necesitadas que llaman a su puerta. Ahí, junto a la ermita de la Virgen de las Angustias en Vera sin ningún tipo de cartel ni anuncio que indique el lugar de encuentro con las religiosas, un portero automático no para de sonar cada día, al otro lado, gente necesitada que busca el amparo que brindan sin dudarlo las franciscanas. "Vienen buscando trabajo, sin esperanzas, sin techo donde dormir o con problemas familiares", explican desde la congregación. La dedicación de estas hermanas ha transformado vidas y ha proporcionado esperanza a quienes se encuentran en situación de vulnerabilidad.






Dicho de otra forma, Misión Compartida es una forma de unir a religiosos y laicos en un mismo fin: ayudar a la comunidad. Son muchas las familias necesitadas que llaman a la puerta de las hermanas veratenses buscando respuestas, ayuda, trabajo, comida o simplemente una guía espiritual y son pocos o nadie quienes después de conocer la labor de estas religiosas no logra el objetivo por el cual llamaron a su puerta.




El alcalde de Vera, Alfonso García, junto a varios concejales del equipo de gobierno, estuvo presente en esta jornada que reunió a miembros de la congregación, colaboradores laicos y personas comprometidas con la misión compartida de la orden. Durante el encuentro, se realizaron diversas actividades como charlas, talleres, momentos de reflexión y oración, todas dirigidas a reafirmar el carisma y propósito de las Franciscanas de la Purísima Concepción.


La Madre Paula

Así este evento celebró el legado de la fundadora de la orden, la Madre Paula, cuya vida estuvo marcada por un profundo compromiso con los pobres y enfermos. Su ejemplo inspira a las Hermanas Franciscanas en su trabajo diario, que abarca no solo la asistencia material, sino también el fortalecimiento de valores cristianos y el desarrollo integral de las personas.


Francisca de Paula Gil Cano, conocida como la Madre Paula, destacó por establecer hogares, escuelas y hospitales, dejando una huella imborrable en tres continentes. A pesar de su significativo legado, su figura sigue siendo poco conocida, pues su dedicación no buscaba el reconocimiento.


Nacida en Vera en 1849, la Madre Paula encontró su vocación en la caridad, impulsándola a fundar la congregación de las Franciscanas de la Purísima Concepción en 1901. A día de hoy, su legado es reconocido internacionalmente, y el proceso de beatificación está en curso.

La celebración del encuentro sirvió no solo para honrar la figura de la Madre Paula, sino también para fortalecer el compromiso de la congregación en la misión de servir y tender la mano a los más necesitados. La labor de las Hermanas Franciscanas en Vera perdura como un faro de esperanza y un modelo de entrega hacia la comunidad.



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