Denisa Alexandra Masura Oltean, de nacionalidad española y rumana, consiguió convertirse en azafata de vuelo, un trabajo que le permitió alcanzar su sueño de viajar por todo el mundo y que le auguraba un futuro de lo más prometedor.
Esta joven de poco más de 20 años había residido durante años con su familia en Roquetas de Mar, donde cumplió con sus obligaciones académicas hasta que se incorporó a la aviación comercial como tripulante de cabina que la llevaría primero a la compañía saudí low cost Flynas y posteriormente a la aerolínea Emirates con sede en Dubái, la más grande de Oriente Medio.
Hacía unos meses se había logrado instalar en Japón, un país por el que sentía fascinación desde pequeña y donde tenía intención de comenzar una nueva etapa en su vida. Sin embargo, la muerte repentina de la joven ha frustrado todas sus ambiciones y ha sumido a sus familiares en una profunda tristeza.
A finales de agosto, fue el propietario del apartamento donde residía Denisa quien descubría su cadáver. Al parecer el cuerpo fue encontrado una semana después de que se sospechara su fallecimiento, el cual según los informes preliminares habría ocurrido por causas naturales.
No obstante, aún quedan muchas incógnitas por despejar, y la familia no descarta abrir nuevas investigaciones sobre esta repentina muerte de la joven. Pero primero es la repatriación de los restos de Denisa a Roquetas, una operación muy costosa cuyos gastos son extremadamente altos y superan los recursos de la familia. El transporte internacional, junto con los procedimientos legales y funerarios, implican una cantidad significativa que la familia no puede cubrir.
Su padre, Ioan Masura iniciaba hace unos días una campaña de crowfunding en la web GoFundMe para recaudar fondos para hacer frente a esta situación y la respuesta ha superado cualquier expectativa.
La suma de más de 400 donativos ha superado ya los 11.000 euros recaudados, superando con creces la barrera de los diez mil que figura como objetivo y que la mayoría de las campañas no suele alcanzar.
El progenitor agradecía a través de la plataforma la cantidad de contribuciones recibidas, porque de otra forma no habrían conseguido iniciar la repatriación de su hija que ha cifrado en torno a 30.000 euros. "Gracias por apoyo y su bondad. Su generosidad lo es todo para nosotros. Simplemente no lo podríamos haber hecho sin la gente tan asombrosa como vosotros", señalaba Ioan Masutra a través de a plataforma GoFundMe, para agradecer todas las aportaciones que había recibido desde que inició la campaña.
Tanto conocidos como personas anónimas se han volcado de lleno con esta recaudación solidaria cuyo único objetivo es paliar el inmenso dolor de la familia y proporcionar el descanso eterno que merece Denisa. Sus compañeros la recuerdan como una persona llena de vida, siempre dispuesta a compartir su entusiasmo y camaradería en el servicio a bordo del avión. Las historias y anécdotas que compartía en sus redes sociales reflejaban su pasión por los viajes y la emoción que sentía de descubrir nuevas culturas.
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