El descanso eterno del hotel más polémico de España

Al-5107. Es la carretera que lleva hasta un lugar donde pasado y presente se dan la mano. Junto a la playa, a apenas 2 kilómetros de Carboneras en dirección Mojácar, descansa un mastodonte de 21 plantas y 411 habitaciones que nunca llegó a abrir su puertas. ‘El Algarrobico’ empezó a cambiar cuando en 2003 se inició la construcción del hotel más polémico de España y prácticamente de Europa. La promotora Azata del Sol diseñó un establecimiento enorme junto al mar pero solo dos años más tarde de iniciarse las obras, y coincidiendo con la llegada al Ministerio de Medio Ambiente de Cristina Narbona, inició un proceso judicial que desembocó en la paralización total de los trabajos. 

El proyecto contaba con el visto bueno de las administraciones públicas, así como de Costas. La licencia se obtuvo en los años 80, cuando ‘El Algarrobico’ aún no formaba parte del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, pero cuando las máquinas llegaron, en 2003, ya sí era espacio protegido y no contaba con la ley de mantener, como mínimo, 100 metros de distancia con el mar. 

Protestas

Varias plataformas como ‘Salvemos Mojácar’, se movilizó para detener las obras, así como Ecologistas, pidiendo incluso la demolición inmediata. Se llegó a pintar la fachada en negro y se leía “Hotel Ilegal”. Por otro lado, una parte de los vecinos de Carboneras sí veía con buenos ojos la apertura para fomentar el desarrollo de la zona y generar puestos de trabajo. 

Visita

LA VOZ de Almería y Cadena SER han visitado las inmediaciones del hotel y 20 años después aún sigue erizando la piel. Curiosamente junto al cartel que reza ‘Parque Natural Cabo de Gata-Níjar’, se levanta la mole. Todo está vallado y cuenta con servicio de seguridad para que nadie pueda acceder al interior. De hecho, en los primeros años tras el cierre se produjeron robos de material porque la instalación se encontraba ya muy cerca de su apertura. 

Pintadas

Por toda la fallada se pueden leer mensajes como “demolición, ya”, u “hotel, no”. La maleza se ha adueñado de muchas terrazas que miran al mar y las máquinas del aire acondicionado todavía aguantan pese al paso del tiempo y la corrosión de la sal del mar. Tres de las cuatro grúas permanecen en pie, soportando también los fuertes vientos y temporales, y desde la playa se divisan los falsos techos de varias plantas bien colocados. En la zona inferior la estructura de las piscinas y algunas zonas comunes que también se quedaron a medias.

Parada obligada

Los vecinos y turistas que deciden parar en la playa de ‘El Algarrobico’ sacan sus teléfonos y hacen fotos del hotel porque allí sigue, enfrentándose al paso de los años y a una gran cantidad de juicios. Está prácticamente igual que en 2005 salvo algunas plantas reforzadas para mayor seguridad y un vallado perimetral para que no se pueda acceder. Hasta se habían colocado los bloques para la carretera de acceso por la parte posterior. Ya apenas se ven por el crecimiento de la vegetación.

Último mensaje

Catalina García, consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, apuntó hace unos días en el programa 'Despierta Andalucía', de Canal Sur Televisión, que la demolición del hotel podría comenzar muy pronto. Tras comentar que mantiene buenas relaciones con organizaciones ecologistas de la comunidad autónoma, la consejera de Sostenibilidad y Medio Ambiente queda pendiente de la nulidad por completo de la licencia de obras a la empresa promotora, Azata, por parte del Ayuntamiento de Carboneras. "Existe un acuerdo con el Gobierno de España, donde ellos asumen el coste de la demolición y la Junta de Andalucía el tratamiento de los residuos y la restauración ambiental de la zona".

Catalina García concretó que "en cinco o seis meses podremos empezar con la demolición de algo que hay que devolvérselo a la población y a la naturaleza, que es ese terreno ocupado de una manera ilegal".

Mientras, el hotel más polémico de España sigue ahí, aguantando el paso del tiempo.