Arranca el rescate del Cortijo más universal de España

Principia la redención del cortijo más simbólico de España. Se inicia su deseado rescate con la pavimentación del camino que conduce hasta los dominio del Fraile, hasta esa hacienda dieciochesca que podía haberse quedado en eso: en un ejemplo más de la arquitectura típica nijareña y que, sin embargo, por los hechos acaecidos y por las manos que los recrearon, se ha transfigurado en un icono universal y en un atributo literario de la intelectualidad y del mundo académico, desde la Universidad de Tokio a la de Yale. 

Ayer fue el primer hito de todo lo que está por venir -digamos que como un primer pie en la luna- desde que hace tres años Diputación pagara casi dos millones de euros por nueve hectáreas a José Antonio Cánovas, el último dueño privado del Fraile o El Hornillo, el hombre -que como Francisca Díaz alias doña Pakyta- lo conservó cuando podía haberle metido la pala (no fue BIC hasta 2010). Quizá mereciera este murciano un reconocimiento por ello.

Ayer, en el camino que une Los Albaricoques con Rodalquilar, en pleno corazón del Parque Natural Cabo de Gata, la Diputación Provincial, la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Níjar, han sellado un acuerdo para recuperar y poner en valor uno de los bienes patrimoniales, históricos y culturales más señeros de Almería.

En el acto participaron ayer el presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García; el consejero de Turismo y Andalucía Exterior, Arturo Bernal y el alcalde de Níjar, José Francisco Garrido. Las tres administraciones han presentado el inicio de las obras para la pavimentación y creación de una ruta ciclista desde Los Albaricoques y Rodalquilar y el Cortijo del Fraile. Este proyecto se financia mediante fondos para la ejecución de los planes de sostenibilidad turística en destino de Andalucía 2021, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. 

Se trata de un proyecto que cuenta con una inversión de 1,44 millones de euros para la adecuación y pavimentación de una ruta turística de casi 10 kilómetros de sendero. El primer tramo de actuación es el acceso más transitado al Cortijo del Fraile desde Los Albaricoques, con 3,7 kilómetros de longitud. La pavimentación se hará mediante hormigón ecológico con pigmentación para obtener un cromatismo similar al del terreno, de aspecto rojizo minimizando el impacto preservando el paisaje natural.

El segundo tramo va desde Los Albaricoques hasta el poblado minero de Rodalquilar, unos 6 kilómetros de un camino que actualmente se encuentra en mal estado. La rehabilitación de este tramo se hará con materiales granulares procedentes del mismo camino. El consejero de Turismo, Arturo Bernal ha puesto de relieve la belleza e importancia natural, paisajística, turística y cultural del Cortijo del Fraile y todo su entorno.

El alcalde de Níjar ha destacado que “con esta ruta no sólo unimos estos tres enclaves; también impulsamos la vertebración de nuestro territorio”.

El presidente de la Diputación afirmó que “hoy es un día de unión y una muestra del trabajo de las administraciones con la sociedad, una conexión que nos acerca a todos a través de esta ruta que conecta el Cortijo con el resto del parque, Rodalquilar, y su pasado minero y cinematográfico”.

Una hacienda cargada de literatura

La Diputación adquirió el Cortijo del Fraile en julio de 2021 a la empresa Agrícola Mar Menor para emprender la rehabilitación de este BIC que fue edificado a mediados del siglo XVIII. En la actualidad se encuentra en licitación el Plan Director que determinará la hoja de ruta que definirá la recuperación de su fábrica ya muy maltrecha. Tendrá uso mixto entre cultural, cinematográfico, etnográfico y turístico y se invitará a participar e entidades sin ánimo de lucro. Este cortijo tiene una dimensión internacional gracias a la obra Bodas de Sangre de Federico García Lorca y a Puñal de Claveles, de Carmen de Burgos. El Cortijo fue de los padres Dominicos, famoso por su horno de pan. Y tras la desamortización pasó a la familia Acosta,  Lorenzo Gallardo, Vandervalle, una empresa de Juan Guerra, la aseguradora francesa  UAP, Dunia y, por último Agrícola Mar Menor.