El ‘Reino de Almería’ se queda de forma permanente en el Museo Ibáñez

La colección 'El Reino de Almería' ya tiene un hogar permanente. El Museo Ibáñez de Olula del Río acaba de abrir al público un nuevo espacio de esta colección que nutre, aún más si cabe, la gran dotación de la Ciudad de la Cultura. Se trata de la serie completa, integrada por treinta obras, titulada 'El Reino de Almeria' y que Andrés Vázquez de Sola realizó expresamente para ser expuesta en Almería.

La colección se dio a conocer en una muestra monográfica realizada hace un año en el Museo de Arte de Doña Pakyta, institución de la que es titular el ayuntamiento de la capital y cuya gestión corresponde, al igual que los espacios culturales de Olula del Río, a la Fundación de Arte Ibáñez Cosentino.

La vinculación de Vázquez de sola con Almería deriva de la gran amistad que, en los últimos tiempos, tenía con el pintor Andrés García Ibáñez; su “tocayo”, como él solía llamarlo. En este contexto se explica su gran gesto de donación de las obras que integran “El Reino de Almería” a la institución olulense.

“El Reino de Almería” es un conjunto de etopeyas sobre los personajes almerienses históricos más relevantes, especialmente en el ámbito de la cultura y las artes. La etopeya, en el caso de Vázquez de Sola, es una suerte de caricatura conceptual donde, en una sola imagen, se aportan los datos biográficos y caracteres más significativos de un personaje concreto, sin renunciar a la ironía o a una sátira sutil y refinada.

Así, Vázquez de Sola ha representado, con el sofisticado humor que le caracteriza, a personajes como Ginés Parra, Federico Castellón, Capuleto, Al-Mutasim, Nicolás Salmerón, Tomatito, Carmen de Burgos, Julio Alfredo Egea o el Maestro Padilla, entre otros muchos. La etopeya, junto a la escritura de punzantes libros de humor y crítica social, ha sido su principal dedicación desde que volviera a España con el advenimiento del régimen democrático.

Genio durante décadas del humor gráfico, aclamado en Francia y otros países, Vázquez de Sola mutó a la pintura desde que regresó a España. Con las etopeyas de personajes históricos, de vivos colores y dicción goyesco-picassiana, encontró un campo de fascinante experimentación en sus últimas décadas de vida, apartado del bullicio en la localidad granadina de Monachil, donde la muerte le sorprendió trabajando, hace pocos días, a sus noventa y siete años de edad.

“El Reino de Almería” puede verse ya en el Museo Ibáñez de Olula del Río, en su horario habitual de apertura de martes a domingo, de 11 a 14h y de 17 a 20h.