Las tormentas ya están en Almería: su intensidad supera los 40 litros

Una intensa tormenta eléctrica ha precedido en la noche de ayer a las primeras gotas de lluvia con las que la DANA se hizo notar en la provincia. Un rayo cada pocos segundos. Después, conforme las luces que iluminaban el cielo se acercaban, el estruendo de los truenos. Y acto seguido, las intermitentes aunque abundantes precipitaciones.

A falta de conocer los litros totales que se recogerán durante este fenómeno meteorológico (el aviso naranja decretado por la Aemet dejará de estar activo en la tarde del martes) la lluvia estuvo presente durante la jornada del lunes en buena parte de la provincia, aunque lo hizo mediante precipitaciones débiles. Hasta que cayó la noche.

Fue entonces cuando cobraron fuerza, sobre todo en el Almanzora y el Levante Almeriense. Lo hizo además acompañada por fuertes rachas de viento en el Poniente y especialmente en El Ejido. Lo que está por ver es si la lluvia alcanzará los datos que apuntaban las previsiones y que afirmaban que entre el lunes y el martes se pueden acumular en torno a 200 litros principalmente en las zonas de sierra.

En lo que a buen seguro no han errado las previsiones ha sido en la intensidad de las lluvias, que poco después de las ocho de la tarde superaron incluso los 40 litros por metro cuadrado en zonas de municipios como Partaloa, Huércal-Overa o Albox.

En otros puntos de la geografía almeriense como en Aguadulce, El Ejido o Vícar el agua empezó a caer en forma de granizo, algo también previsto al igual que la nieve caída en las últimas horas en algunas de las zonas más altas de la Sierra de los Filabres como Las Menas de Serón y en el entorno de Calar Alto (Gérgal). Los mensajes sobre los daños causados por las piedras de hielo son ya numerosos.

El agua también hizo su aparición en forma de nieve el domingo y el lunes. Tanto es así que en esta primera jornada de la semana ha motivado el cierre de varias carreteras. Fue el caso de la provincial AL-3102 que conecta Velefique y Bacares, la AL-5405 desde el punto kilométrico 21 hasta el final del límite provincial con Granada y de la Al-4404 de Calar Ato.

Una noche, la pasada, de incertidumbre y en la que el deseo con el que a buen seguro todos los almerienses se van a ir a la cama será compartido. “Que llueva, pero bien”.  Aunque, por desgracia, las lluvias intensas, el mes de octubre y Almería, son una conjunción de elementos difícilmente tranquilizadores.