La revolución verde sigue fichando adeptos en el invernadero almeriense. Tras la eclosión del método de lucha biológica (bichos contra bichos) para acabar con las plagas del pimiento a partir de las campañas 2006 y 2007, la espiral asumida por los productores almerienses se ha trasladado al tomate.
Según los datos aportados ayer, en las II Jornadas de control biológico en invernadero, por el delegado de Agricultura, José Antonio Salinas, este año se han cultivado con este método más de 3.100 hectáreas, el 14% más que en la campaña anterior.
Ya en la campaña 2011-2012, el tomate ha sido la hortaliza que ha registrado un mayor incremento en la aplicación de este método de cultivo.
En total se han cultivado 3.154 hectáreas -prácticamente un tercio de la superficie total de esta hortaliza-, un 14% más que en la campaña 2009-2010.
Este aumento ha sido posible gracias a la suelta de insectos en los propios semilleros, lo que multiplica por cinco la eficacia de este método. El sector hortofrutícola de Almería cultiva esta campaña 20.750 hectáreas de explotaciones con control biológico de plagas.
Esto supone prácticamente el 80% del total de la superficie invernada y consolida a la provincia como líder de España en la aplicación de estos métodos de cultivo más respetuosos con el medio ambiente y cada vez más valorados y demandados por los consumidores.
El pimiento es la verdura con mayor superficie tratada con este método de cultivo, con más de 7.100 hectáreas.
El delegado de Agricultura ha valorado la apuesta del sector hortofrutí-cola almeriense por su apuesta por estos métodos de cultivo y lo anima a seguir esforzándose hasta conseguir que el 100% de los productos se cultiven con control biológico, “una práctica que además de garantizar productos seguros y de calidad, contribuye a reforzar la imagen de nuestras frutas y hortalizas”.
Las Jornadas han sido organizadas por la Fundación Cajamar, Agrobío y Biocolor.
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