Dos pueblos almerienses comparten un manantial de aguas termales que ha sido punto de encuentro y descanso ya desde época romana, cuando este lugar alcanzó una gran fama debido a la riqueza de sus aguas y la belleza de su entorno. Los testimonios arqueológicos sugieren que las aguas termales ya se utilizaban en aquel tiempo, cuando las termas y el baño formaban parte de la vida cotidiana y de los rituales de las comunidades romanas.
En su entorno se descubrió una antigua lápida que parece confirmar la importancia de este lugar en la Antigüedad: la transcripción menciona a una mujer romana, Voconia Avita, hija de Quinto, quien construyó unas termas en su propio terreno para la comunidad tagilitana, un acto generoso que acompañó con la celebración de banquetes y juegos circenses. Además, Avita donó a la comunidad de Tagili 2.500 denarios para el mantenimiento de estas termas, consolidando así su valor social y cultural.
La fuente termal se encuentra a unos 720 metros sobre el nivel del mar y emana un caudal constante de 42 litros por segundo, con una temperatura estable de entre 22 y 24 grados centígrados durante todo el año. Estas características, junto con sus propiedades medicinales, han hecho que a lo largo de los siglos estas aguas hayan sido aprovechadas tanto por personas como por animales, sirviendo de abrevadero en épocas más recientes. Además, el manantial riega una fértil vega en el Valle del Almanzora, asegurando la irrigación de la tierra y los cultivos de la comarca.
Lugar preferido para el baño por los habitantes de la comarca del Almanzora, la Balsa de Cela (su nombre parece provenir del latín 'cella', que se traduciría como monasterio o celda) se ha convertido en una de las iniciativas turísticas más importantes y visitadas del Valle, con especial importancia en la Noche de San Juan, cuando cientos de vecinos de toda la comarca acuden a bañarse a esta balsa.
Aunque administrativamente la Balsa de Cela forma parte de la barriada homónima y pertenece al municipio de Lúcar, se da la circunstancia de que el centro de la balsa sirve como límite con el vecino municipio de Tíjola (topónimo heredero de la romana Tagili). Esta separación por el centro de norte a sur lleva también, por ejemplo, una parte del propio recinto y toda la zona de aparcamientos se encuentren ya dentro del término municipal tijolense.
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