El TSJA examinará si un proyecto residencial amenaza el yacimiento de Baria

Una resolución del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía ha dado oxígeno al yacimiento de Baria en Villaricos (Cuevas del Almanzora), amenazado, en una de sus partes, por la promoción de un residencial de 24 viviendas turísticas.

 A pesar de que la construcción de estos apartamentos se proyectan en suelo urbanizable, la magistrada del alto tribunal andaluz, María Luisa Alejandre Durán, ha estimado el recurso de reposición presentado por la Asociación Unidos por Baria para que se practique la prueba pericial propuesta en su escrito de demanda y que fue rechazada en auto judicial fechado el pasado 12 de junio.

A partir de ahora, según la resolución del TSJA, esa Sala designará a un perito con titulación de arqueólogo para que emita informe sobre los siguientes extremos: Entorno donde se ubica la parcela en cuestión, dictaminando si actualmente el desarrollo de la pedanía de Villaricos supone un riesgo cierto para la integridad del yacimiento, así como si, a su entender, la exclusión del terreno de constante referencia del desarrollo urbanístico de la zona es asumible por la comunidad al tiempo que compatible con su interés cultural; medidas de protección ordinariamente adoptadas en zonas de interés arqueológico similares.

Se insta a estudiar posibles perjuicios que pueda ocasionar la urbanización de la zona y consideración de la posibilidad de evitación o reparación de los eventuales daños. De los 1.300 metros de la parcela, solo se han excavado unos 500 metros; si es cierto que se han hallado más de 60 cajas de cerámica, con algunos ejemplos de cerámica ética (griega de los siglos V y IV antes de Cristo).

También si la parcela a edificar conecta directamente con el antiguo puerto fenicio de Baria (conocido ahora como Cala Siret, en recuerdo del gran arqueólogo belga que empezó las excavaciones de esta ciudad a fines del siglo XIX), por lo que la construcción de los 24 apartamentos que se pretende rompería el acceso a este puerto y acabaría con la idea general de la comarca de convertir todo el yacimiento en un parque arqueológico público; si en el pequeño trozo excavado se han hallado cuatro balsas de salazones de distintas medidas, donde presumiblemente se preparaba el garum, un alimento hecho a base de pescados que se exportaba desde la Península Ibérica a todo el Mediterráneo.

Además se pide comprobar si en la parte que accede a la playa es cierto que se ha encontrado un gran muro paralelo al mar y las ruinas de lo que pudo ser una dársena prerromana (seguramente púnica) para proteger a los barcos, que de constatarse estaríamos ante una de las pocas existentes en el mundo mediterráneo de época tan antigua (parece que solo hay paralelos con la encontrada en Chipre y Massalia (Marsella, Francia); si viendo la importancia de todo lo descubierto en estas excavaciones recientes en el corazón de la antigua ciudad de Baria, no debería tomarse la medida por parte de la Consejería de Cultura, de volver a proteger este yacimiento, prohibiendo la construcción de la urbanización planteada y aplicando las leyes que a eso obligan”.

Arcanos de la República Bariense

Una serie encadenada de yerros administrativos ha provocado que un yacimiento tripartito -fenicio, púnico y romano- casi único en Europa- pueda perder un apéndice de más de 1.000 metros en los que nadie puede jugarse un brazo de que no se pueda encontrar en un futuro la joya de la corona de la República Bariense. Todo hacía pensar  hasta ahora que esa cuadrícula sería sepultada para los restos bajo 24 apartamentos en primera línea de playa, pero este auto le da nueva luz. Mientras tanto, el resto del yacimiento catalogado duerme desde hace 20 años el sueño de los justos, a la espera de que las autoridades competentes tengan un poco de sensibilidad para resucitarlo.