Los ricos también lloran con la montaña rusa de la crisis. Los tres últimos años han sido una guillotina para las fortunas de la provincia en dinero contante y sonante. La cifra de almerienses que poseen un patrimonio financiero superior a los 300.000 euros se ha reducido en 840 familias lo que supone un 20% menos, según un informe de Banif, la filial de Banca Privada del Grupo Santander.
Sin embargo, la provincia aún alberga en su seno a 4.200 acaudalados que acumulan dinero en depósitos bancarios, renta fija e inversiones bursátiles por encima de los 50 millones de las extintas (sin incluir otro tipo de propiedades inmobiliarias). Este dato coloca a la provincia en mitad de la tabla andaluza en número de fortunas, por detrás de Málaga, Sevilla y Granada.
Los 4.200 hacendados urcitanos amasan en los bancos 3.726 millones de euros en total, el 13% del total de Andalucía. El desplome de la Bolsa y el pinchazo de la burbuja inmobiliaria han hecho menguar considerablemente estos remanentes de patrimonio mobiliario.
Sin embargo, el informe también detalla un dato interesante: la provincia de Almería es la que cuenta con la mayor cifra per cápita -885.000 euros- de toda Andalucía dentro de este selecto club de millonarios en dinero líquido, no en pisos o fincas.
Los acaudalados malagueños han arrebatado, a su vez, la primera posición en este ránking de la aristocracia monetaria a los sevillanos con 5.386 millones de euros acumulados por los primeros frente a los 5.027 de los segundos.
A nivel regional ha menguado también el número de fortunas: si en 2009 había 48.188 personas en la región con un alto patrimonio financiero, la cifra se ha visto reducida a 37.820 hasta finales de 2011.
Uno de los factores claves de esta reducción hay que buscarlo en las inversiones bursátiles, que han hecho perder parte de su valor, aunque en aguas revueltas de un mercado bajista, también es muy viable sacar tajada para los inversores más fogueados y correctamente asesorados.
A eso se une la situación de muchos empresarios, que ante el cierre del grifo del crédito, han tenido que echar mano de recursos líquidos para inyectar capital a sus compañías.
A nivel nacional, a comienzos de 2011 , había 413.000 personas en España englobadas dentro de lo que Banif considera grandes patrimonios, desde los 300.000 euros hasta los 30 millones de euros en capital mobiliario.
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