El mundo de las bodas es un universo repleto de emoción y simbolismo, donde cada detalle cuenta y donde cada uno de sus momentos, desde la pedida de mano hasta el gran día con el que todo prometido sueña, se ha transformado en un acontecimiento único. Las parejas buscan sorprender, conmover y crear recuerdos imborrables y, en este sentido, la pedida de mano puede llegar a ser tan especial como el propio “sí, quiero”.
Este fin de semana, una pareja de residentes británicos ha protagonizado uno de esos momentos mágicos en un pequeño paraíso de la provincia de Almería donde cada vez es más común ver este tipo de actos: el Valle del Este.
La complicidad entre el novio y el gerente del Restaurante Hoyo 19 Triana, Guillermo González, fue clave para que la sorpresa saliera tal y como estaba planeada. “Llevan un tiempo en pareja, el hombre vino y me dijo que si podía ponerle la música de Merry Christmas, la de George Michael, que le gustaba a ella y que en un momento dado le iba a pedir matrimonio, que iba a ser una sorpresa y ninguno de los comensales lo sabía” rememora el propietario de Hoyo 19 Triana.
Frecuentemente la pedida de mano habría tenido lugar casi a final de la cena, pero en esta ocasión el novio quiso romper con lo común. La propuesta tuvo lugar justo antes de comenzar la comida, un momento que fue cuidadosamente elegido por el novio que cuidó todos y cada uno de los detalles: pidió un cava rosado, el favorito de su pareja, para brindar con todos los comensales, entre los que se encontraban varios amigos, y para acompañar su declaración hasta el momento de la pedida: “Would you like to marry me?” A lo que ella inmediatamente respondió: “Yes”, rodeado de emoción y aplausos no solo de los amigos, sino de todo el restaurante.
“Aprovechó justo antes de empezar la comida con unas palabras y fue sorpresa para todos los comensales. El único que lo sabía era yo, que por eso me puse a grabar” recuerda Guillermo. Tras el gran momento, la novia no pudo contener la emoción y rápidamente quiso compartir la noticia con sus seres queridos: “Estuvo luego todo el rato fuera hablando por teléfono, llamando a la familia” cuenta González.
Esta no es la primera vez que el Restaurante Hoyo 19 Triana se convierte en el escenario perfecto de una pedida de mano, sino que esta ya es la tercera según explicaba Guillermo. Y en este caso, con un simple “sí”, el Valle del Este vuelve a transformarse en un recuerdo que durará para siempre en la memoria de esta pareja.
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