Roscos, pólvora y tradición: vuelven la fiestas patronales de Olula del Río

Cuando el aroma a pan recién horneado invade las calles, resuena el eco de los estallidos de la pólvora y se siente el bullicio de la gente, es la señal de que algo grande está a punto de comenzar. Es el caso de varios pueblos del norte de la provincia de Almería, principalmente en el Valle del Almanzora y Levante Almeriense, que comparten una de las celebraciones más tradicionales y únicas en honor a sus patrones: San Sebastián y San Ildefonso.

Así, Olula del Río, ya se prepara para recibir sus fiestas de roscos y carretillas. Durante estos días, desde el 10 al 23 de enero, el pueblo y todos los cebolleros se vestirán de gala para honrar a sus patronos.

Los días festivos comenzarán este viernes 10 de enero con el tradicional pregón inaugural que dará el pistoletazo de salida a esta tradición que se fecha alrededor del año 1.600. Isabel María Egea Martínez será la protagonista de este acto que tendrá lugar en la Plaza de España y marcará el inicio de días llenos de emociones, tradiciones y, por supuesto, pan y pólvora.

A lo largo del mes se irán realizando distintas actividades como un taller de amasado y horneado de roscos, el popular concurso de redacciones a San Sebastián y San Ildefonso, pruebas deportivas, conciertos y una tradición que se ha recuperado desde hace un año que ha vuelto con fuerza: el concurso de ristras de roscos.

Las fiestas de roscos y carretillas de Olula del Río han recuperado una tradición que añade aún más emoción y diversión a esos días: el concurso de ristras de roscos, que se tendrán que hacer durante la procesión del día 20 de enero. De esta manera, los cebolleros compiten para hacer la ristra más grande que, como todo concurso, tiene premio. Se darán en total tres premios: el primero de 150 euros, el segundo de 100 euros y el tercero de 50 euros.

La fiesta del fuego

Durante las noches de los días 19 y 22 de enero, Olula del Río se transforma en un escenario donde el fuego es el protagonista. Los olulenses se preparan días antes recogiendo leña y tapan las fachadas de sus casas para protegerlas. Al caer la noche, alrededor de las 11, los cebolleros empiezan a encender lumbres previo al espectáculo de las carretillas.

A partir de ahí, los vecinos, protegidos de pies a cabeza, se dedican a lanzar miles de carretillas creando un aspecto fantasmagórico de pólvora y fuego. Una vez finaliza la tirada de carretillas se organiza una cena en las brasas.

Las procesiones

Los días 20 y 23 de enero, los olulenses celebran San Sebastián y San Ildefonso. Ambos recorren las calles del pueblo mientras los vecinos arrojan roscos y roscones desde los balcones y ventanas de sus casas.

Estos roscos se elaboran exclusivamente para la ocasión, mientras, la multitud que acompaña a los santos durante las procesiones se lanzan a atraparlos al vuelo. Ahora, con el incentivo de crear la ristra más grande y alzarse con el primer premio del concurso.