La Unión es ya la primera comercializadora hortofrutícola de Andalucía por volumen y facturación l

A día de hoy no hay en Andalucía ninguna comercializadora hortofrutícola que mueva más kilos ni facture más euros que la ejidense Alhóndiga La Unión, que el año pasado ya cerró con 260 millones  de kilos de frutas y hortalizas, con 190 millones de euros en ventas y esta actual campaña mantendrá este volumen, “e incluso lo aumentaremos un poco más”, señalaba el presidente de este coloso del sector, Gabriel Barranco.

De este modo, La Unión desbanca a todo un referente del tomate, la cooperativa CASI que ha sido durante los últimos la primera firma hortofrutícola de la provincia. Aún así, CASI mantiene sus buenos números. La pasada campaña cerró con 222 millones de kilos y 168 millones de euros de facturación.

Gabriel Barranco participaba con el gerente de Ecohal, Alfonso Zamora, en el espacio semanal de agricultura, ‘Entre Líneos’, de SER-Poniente. Zamora destacaba también las cifras de la asociación empresarial que representa, donde está La Unión, y que recientemente ha entrado a formar parte de Hortyfruta.

Las empresas comercializadoras de Ecohal mueven en conjunto 1.500 millones de kilos y facturan 850 millones de euros, “además de dar trabajo a unas 10.000 personas”, dijo Zamora.
 Ambos abogaron por la concentración de la oferta en un momento en el que proliferan cada día nuevas pequeñas comercializadoras. “Chiringuitos”, subrayó el gerente de Ecohal.

El 30% del pepino andaluz

La Unión mueve el 30% del pepino de toda la región. En los últimos años ha conseguido un ahorro del 80% de costes en este producto, gracias en gran parte a la automatización (robots) de sus procesos de manipulado.

Esta empresa ha invertido 15 millones de euros en su plan estratégico 2008-2013 consistente en ampliación de naves (8.000 metros cuadrados más), automatización de procesos y creación de dos grandes naves frigoríficas, de salida y de entrada.

“La clave no es ponerse las pilas, eso ya lo hemos hecho, la clave está volvernos a poner las pilas una segunda vez con el fin de optimizar costes y llevar la máxima renta posible al agricultor”, resumió Gabriel Barranco.