Zoido y Almería

Zoido y Almería

Simón Ruiz
22:02 • 12 jul. 2012

Lo contó Gabriel Amat la tarde del pasado martes, 10 de julio, al largo centenar de dirigentes y cargos públicos del Partido Popular de Almería reunidos en la Junta Directiva Provincial.  “Nuestro próximo presidente andaluz también conoce nuestra provincia. El 50 por ciento de Juan Ignaco Zoido es almeriense”.



Causó extrañeza, cruce de miradas y encogimiento de hombros la frase del líder provincial. ¿A qué se refería Gabriel Amat? Muy pocos de los presentes conocían hasta ese momento que Zoido Álvarez residió varios años en Almería, donde conoció a su esposa, Beatriz Alcázar Muñoz.


“¿Sabes que el concesionario de Citroën era Salinas y Alcázar. Pues ese Alcázar es el padre de Beatriz, mi mujer”. Explicó a LA VOZ DE ALMERÍA con más detalles Juan Ignacio Zoido (Montellano, Sevilla, 1957) su vinculación con esta provincia, a la que llegó en la década de los 70, cuando apenas contaba con 20 años y sus caminos ya se dirigían hacia el mundo del Derecho.




Un tío fiscal en Almería


Juez de profesión, su estancia por aquel entonces en Almería también estuvo cargada de formación como abogado. “Mi tío era fiscal en Almería y venía todos los veranos. En 1975 conocí a Beatriz. Nos casamos y, tras varios destinos profesionales y políticos, establecimos la residencia en la ciudad de Sevilla”.





Así que no llega a ser tanto como para afirmar que “el 50 por ciento de Juan Ignacio Zoido es almeriense”, como se encargó de aclarar al auditorio el propio virtual líder del Partido Popular de Andalucía. Lo que, en realidad, quiso decir Gabriel Amat fue que la mitad de esa familia si procede de la provincia más oriental de la comunidad.
“Es verdad –dijo en la Junta Directiva en uno de los salones del Gran Hotel- que me siento muy vinculado a Almería. Yo pasé aquí tres años de mi vida”.


De pronto a Zoido Álvarez empezó a refrescársele la memoria. Sobre todo cuando dirigió su mirada a la segunda fila y se encontró con un amigo almeriense de los que dejan huella. “Los dos teníamos mejor aspecto. Éramos mucho más delgados. Jugábamos muy bien al tenis, pero él era mejor que yo. Siempre me ganaba”.




Las cualidades de Pedro Carrillo, cirujano almeriense, como tenista fueron explicadas de manera superficial. “Él era zurdo y yo, por más que jugábamos todos los días, no era capaz de cogerle los golpes y cogerle los trucos”.
“A mí me marcó Almería por diversas circunstancias. Una de ellas, ya la he dicho. Aquí conocí a mi mujer. Pero hubo otra que también la recuerdo. Quedé huérfano de padre muy joven. Mi madre me enseñó que en la vida nada era imposible, que con esfuerzo se pueden conseguir los objetivos”.


Y así siguió contando hasta que en ese empeño en ser abogado, después juez, su carrera política – y alcalde de Sevilla - se cruzó con la de otro político, almeriense de adopción: Javier Arenas.


La confianza de Arenas


Arenas Bocanegra confió en él para ser delegado del Gobierno de José María Aznar en Andalucía, el mismo cargo que ahora ocupa la almeriense María del Carmen Crespo. Corría entonces el año 2002. El PP contaba con mayoría absoluta en La Moncloa.



Llegó Zoido a ese cargo público tras haberse estrenado en él en Castilla-La Mancha. En Almer


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