Rafael Rodríguez, consejero de Turismo y Comercio de la Junta de Andalucía:“Demoler El Algarrobico es devolver la credibilidad al turismo”olute;cl

Lleva pocos meses al frente de la cartera de Turismo y Comercio del Ejecutivo bipartito compuesto por José Antonio Griñán tras las últimas elecciones autonómicas. Abogado de profesión, ha transitado por la política siempre desde opciones de izquierda y recorrido un largo camino en el sector turístico o en la gestión presupuestaria a través de la Cámara de Cuentas.

Primera pregunta obligada, ¿de qué forma está afectando al turismo la crisis económica?
El turismo es la industria del bienestar, el sector que más pone de manifiesto el derecho de los ciudadanos a disfrutar de su tiempo libre, y por tanto la mayor amenaza son las políticas de recortes que disminuyen las rentas disponibles de las familias. En Andalucía el sector depende en un 60% del turista nacional, y en el caso de Almería en un 70%, así que la crisis y los recortes nos afectan notablemente y generan una situación complicada.

¿Está respondiendo al menos el turismo extranjero?
Se ha compensado algo, efectivamente, con un incremento de los extranjeros, pero no en cuantía suficiente para equlibrar los datos del sector en su conjunto. Y la cuestión es que habrá que esperar para saber de qué forma nos afectarán las medidas que acaba de aprobar el Gobierno central. Nosotros esperamos aguantar con una merma de resultados de no más del 1%, pero tendremos que esperar los datos.

¿Dónde hemos de poner el acento, en los españoles o en los turistas extranjeros?
Hay que partir de la realidad y esta nos dice que el componente nacional y el andaluz son muy importantes en la actualidad. Creo que es importante trasladar un mensaje de que los andaluces debemos ser solidarios con Andalucía. A pocos kilómetros de nuestras casas hay infinidad de rincones magníficos que merecen ser conocidos y visitados, y que nuestras vacaciones pueden servir para generar riqueza y empleo en nuestra propia tierra.

Difícil promoción en unos momentos tan duros...
Sin duda es complicado porque cuesta hablar de turismo y de vacaciones con la situación que atraviesan cientos de miles de personas, pero hemos de ayudar porque de esa forma podemos estar generando puestos de trabajo,
A pesar de ello no podemos dejar de lado ni al resto de España ni al extranjero, pero siendo conscientes de que hemos de promover un cambio basado en la calidad y en la sostenibilidad porque no podemos competir en precios con destinos emergentes que son competencia directa.

¿Hay opciones de captar nuevos clientes para nuestro turismo?
Siempre las hay, pero desde las premisas que indicábamos. Tenemos los destinos emisores clásicos, como Alemania o los Países Bajos, pero hay otras zonas emergentes de mucho interés como Europa del Este e incluso el norte de África, donde hay una buena potencialidad de atraer visitantes a toda Andalucía y que ya están visitando zonas españolas como Cataluña o la zona norte.

¿Siempre con la calidad como bandera del modelo?
Ese es un objetivo irrenunciable y todos hemos de entender que hablar de calidad o sostenibilidad no es un coste, ni un freno, sino un beneficio para hacer más potente nuestro sector turístico.

¿El modelo ‘sol y playa’ aún puede dar de si?
Es una realidad que el 70 por ciento de nuestros visitantes responden a ese perfil, pero depende de nosotros que además de acudir a los hoteles y tomar el sol, dispongan de una oferta complementaria que multiplique el interés y, sobre todo, el grado de satisfacción de los turistas.

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