CASI celebra el final de la campaña con más de 3.500 socios agricultores

La Cooperativa Agrícola San Isidro, líder europeo en la comercialización de tomate, reunió ayer en sus naves a más de 3.500 personas, socios, agricultores y familiares, para celebrar la ya tradicional fiesta de fin de campaña. Este año el ambiente ha sido festivo porque los resultados de la campaña permiten abrir la puerta al optimismo.
Para la ocasión, la cooperativa radicada en Los Partidores contó con una destacada presencia institucional. A sus instalaciones, que habitualmente están repletas de tomates, con puntas diarias de más de tres millones de kilos destinados a los mercados nacionales e internacionales, acudieron la directora general de Calidad, Industrias Agroalimentarias y Producción Ecológica de la Junta de Andalucía, Ana María Romero, el subdirector general de Frutas y Hortalizas del Ministerio de Agricultura, José Escartín, la delegada del Gobierno de la Junta en Almería, María Isabel Requena, el subdelegado del Gobierno de la Nación en Almería, Andrés García Lorca, o el alcalde de Almería, Luis Rogelio Rodríguez Comendador.
El presidente de la cooperativa, José María Andújar, hizo las presentaciones y destacó los buenos resultados de un ejercicio en el que se han recuperado los niveles de facturación de años atrás, unos niveles que durante el pasado año se vieron mermados seriamente para quedarse en torno a los 160 millones de euros. Los alrededor de 200 millones con que se cerrará el ejercicio 2011-2012 suponen un balón de oxígeno para una sociedad que ha puesto en marcha un plan de internacionalización ambicioso que ya está dando resultados.
Almacén y restaurante
Por un día las naves que almacenan los tomates a diario se reconvertían en un enorme espacio festivo, un restaurante en el que se dieron cita más de 3.500 personas para llevar a cabo esa convivencia que se ha convertido ya en una tradición una vez que el verano deja lugar para las vacaciones de los productores.
Entre los invitados muchos de los socios que hacen grande a la CASI, pero también  sus familiares, los trabajadores de la empresa, los proveedores o los comerciales, además de las autoridades. Todos ellos compartieron el menú preparado por el chef Antonio Gázquez, que ha hecho del raf, símbolo de calidad de la cooperativa, uno de los productos estrella de su cocina.
Lo decía Ana María Romero en sus palabras de salutación: las cooperativas “contribuyen a repartir la riqueza de forma más equitativa y suponen un pilar fundamental para el desarrollo del campo andaluz”.