Los mercados municipales viven un resurgir a pesar de la crisis

En unos tiempos en los que el consumidor mira, cada vez más, en que gasta cada euro, el servicio que se ofrece debe ser, más que nunca, de calidad. Es por ello que los tradicionales mercados y mercadillos deben adaptarse a estas nuevas exigencias pero sin perder aquello que les diferencia de otro tipo de establecimientos.
Así, desde al Área de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Almería se ha redactado una ordenanza pionera que busca adaptar la venta ambulante al siglo XXI. Según el texto, aprobado por el Ayuntamiento y redactado en consenso con los propios vendedores ambulantes, para vender en Almería será necesario contar con un extintor en cada puesto, un libro de reclamaciones y la posibilidad de expender un ticket de compra si el cliente así lo solicita.
“Este mes de agosto lo vamos a utilizar, sobre todo, para informar a los vendedores para que corrijan ciertos hábitos”, explica el concejal de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Almería, Carlos Sánchez. Otra de las medidas que se están intentando es que los vendedores ambulantes se unan a la Junta Arbitral de Consumo, lo que ayudaría a “dignificar la profesión”.
Uniformes
Otra de las medidas que pretenden desde este área es establecer una vestimenta más uniforme e higiénica en los mercados municipales ya que, argumenta Sánchez, “en cualquier centro comercial los trabajadores están uniformados y aquí es exactamente igual” y añade que “anima a comprar porque da una imagen de más limpieza y más orden”. Esta medida llegaría a los diferentes mercados municipales almerienses que, por otro lado, viven actualmente un resurgir tanto por parte de los consumidores como de los vendedores. Prueba de ello es que cada vez son más quienes solicitan licencias para ocupar un puesto en estos espacios.
30 años
Se trata de licencias a 30 años renovables por lo que una familia puede tener así un negocio propio que dure generaciones. En cuanto a los precios de estas concesiones, oscilan entre los 14 y los 600 euros. En la capital funcionan siete mercados municipales como tal (Central, Plaza Pavía, Los Ángeles, La Cañada, El Alquián, Cabo de Gata y El Quemadero) y otros dos (Torrecárdenas y Regiones) sirven actualmente al asociacionismo vecinal. Sin embargo, adelanta el responsable de Salud y Consumo, que en el caso del Mercado de Torrecárdenas se está recuperando la venta tradicional que convivirá con los espacios actuales.
Solo a través de los mercados se emplea a más de mil personas en la capital “sin contar el empleo indirecto que suponen”. Una cifra similar es la de las personas que viven de los mercadillos ambulantes.
Más que mercados
Pero no sólo de mercados vive el Área de Salud y Consumo sino que de ella depende la gestión de los cementerios municipales y las playas así como la ocupación de la vía pública o los animales.
En pleno verano, quizás sea la gestión de playas una de las tareas más densas. Sobre en un año en el que, por circunstancias ambientales, se ha tenido que regenerar dos veces la playa de Costacabana. Un problema al que ya buscan una solución definitiva desde Costas tras solicitarlo el Ayuntamiento de Almería y la Asociación de Vecinos de esta barriada.
Una de los cambios de este año, por otro lado, “pensando en los niños” ha sido la modificación del horario de los vigilantes que trabajan ahora de 11 a 20 horas. Una decisión que viene acompañada de una campaña de seguridad.