Vecinos de Pescadería denuncian el abandono de la Playa de las Olas

Los vecinos de los almerienses barrios de La Chanca y Pescadería asumieron hace décadas la Playa de las Olas como suya. Es la zona de baño más cercana a sus casas y allí están entre conocidos. Sin embargo, y pese a que lo llevan pidiendo años, aún no cuentan con un acceso apropiado para quienes se desplazan a pie.
“Para llegar a la playa tenemos que superar barreras y suciedad ya que el camino por el que se entra es una rambla que está muy abandonada”, explica el presidente de la Asociación de Vecinos ‘El Traíña’, José García. De hecho, una vecina de Pescadería comenta que no va a la playa todo lo que quisiera “porque es complicado saltar los obstáculos con una niña pequeña o con un carrito”.
“500.000 veces”
Asegura el presidente de la Asociación de Vecinos que han pedido “500.000 veces al Ayuntamiento que lo arreglen porque la parte que depende del Puerto está bien, pero la parte que gestiona el Consistoio está abandonada”, algo que no ocurre, continúa, “con el Zapillo o Cabo de Gata que se limpian a diario”.
De hecho, el acceso es posible en verano porque desde la Autoridad Portuaria permiten la apertura de la valla que da paso al camino que lleva a esta playa. Sin embargo, esta entrada está cerrada por la noche y durante el resto del año mientras que los coches sí que pueden llegar hasta la arena ya que el acceso de vehículos es fácil y está perfectamente señalizado. De hecho, es fácil encontrar coches aparcados en la playa mientras que el lugar destinado a los aparcamientos se encuentra casi vacío.
Otra de las preocupaciones de quienes acuden asiduamente a esta playa de la capital, contigua al Puerto de Almería, es que, debido a que en esta zona, cercana a la Autovía, se ejerce la  prostitución, es habitual encontrar preservativos usados así como restos del consumo de drogas en la arena “donde juegan los niños”. Estos restos, aventuran, acaban vertidos en el mar.
Tres metros
Es por ello que, nuevamente, lanzan al Ayuntamiento una petición para que actúe en la zona. “Sólo hay que arreglar tres metros”, aclara José García. Esta es la distancia que hay entre el final del camino que depende de la Autoridad Portuaria y la arena de la playa. Entre las soluciones que aportan desde el barrio se encuentra la construcción de un pequeño puente que permita evitar cruzar por la rambla, como se hace ahora y se lleva haciendo muchos años.
Por otro lado, según reza una placa ubicada en la zona de acceso del tráfico rodado, en 2002 se realizó una recuperación ambiental de esta playa a cargo de la Dirección General de Costas dependiente Ministerio de Medio Ambiente.
Mientras se decide o no una actuación en esta zona, el ambiente que se vive en la Playa de las Olas es de lo más tradicional. Sombrillas, toallas, bañistas de todas las edades que no dudan en buscar coquinas y cangrejos por diversión. De hecho, más allá de los problemas de acceso y de los restos que en ella se pueden encontrar, esta playa no se diferencia de cualquier otra de la capital.