La Policía sigue la pista a un centenar de taxistas sin licencia en El Ejido

El intrusismo es para el sector del taxi “una lacra” difícil de exterminar. Una problemática generalizada que El Ejido, con una población de 83.000 habitantes repartidos a lo largo y ancho de 223 kilómetros cuadrados, se agrava de forma significativa. Más de un  centenar de vehículos ofrece en la actualidad este servicio público sin licencia. Son los llamados ‘taxi pirata’ fichados por la Policía, pero las cifras reales son incalculables.
La crisis ha hecho proliferar el número de particulares que cobran por el desplazamiento de personas, hasta el punto de duplicar los casos detectados en los últimos años.
Población diseminada
“La piratería es mayor en El Ejido porque se trata de una población muy diseminada, repartida en muchos núcleos de población, y no se puede controlar”, reconoce Ramón Cabrera, presidente de la Federación de Taxistas del Poniente. Según este colectivo, la mayoría son inmigrantes y, en este sentido, el idioma se presenta como una desventaja para el sector. “Son marroquíes o de Europa del Este y, aunque llegue un policía, advierten en su idioma al cliente de que nieguen cualquier relación comercial”, apostilla Cabrera que también reconoce la existencia de “piratas españoles”. Tal es la merma que la piratería genera en sus ingresos que son los propios taxistas los que regularmente informan a la Policía Local.
“Cada dos semanas pasamos a la Policía un listado de matrículas de vehículos que funcionan como taxi sin licencia y actualmente tenemos localizados entre 80 y 100 vehículos, una cantidad que está muy por debajo de la realidad”, asegura Cabrera. Son vehículos que los taxistas detectan, principalmente, entre cortijos, invernaderos o clubes de alterne.
Pero si complicado resulta para el sector del taxi la localización de los ‘taxi pirata’, más complejo aún es demostrar que se está ejerciendo un trabajo clandestino. “Si un pirata dice que sólo está llevando a un amigo a su casa, no hay nada más que hacer, no hay manera de probar que está cobrando por ello”, añaden resignados.
Para la Federación de Taxistas del Poniente, la única arma contra la piratería es el incremento del control policial. “Nos consta que en El Ejido, con la llegada del nuevo equipo de gobierno, se ha reforzado la vigilancia de la piratería en el sector del taxi y hay una patrulla dedicada a erradicar esta lacra, pero siempre resulta insuficiente”, afirma su presidente. 
Así las cosas, el final de la piratería en el sector del taxi parece no tener una solución a corto plazo.