la Junta anticipa 8 millones a más de 6.000 agricultores a cuenta de la PAC

La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta hizo público ayer lunes el anuncio de que adelantará a partir de la segunda quincena de octubre el pago de casi ocho millones de euros correspondientes a ayudas de Régimen de Pago Unico en la provincia de Almería, tras recibir la aprobación de las autoridades comunitarias para anticipar el 50 por ciento de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC) que llegan anualmente a Andalucía.
Esta medida, de la que, según las previsiones, podrán beneficiarse unos 6.100 agricultores y ganaderos almerienses, según ha destacado la administración autonómica en un comunicado, está dirigida a mejorar la liquidez financiera del sector, que podrá disponer de este incentivo un mes y medio antes de lo previsto, ya que según la normativa europea el periodo de pago de este tipo de ayudas es el comprendido entre el 1 de diciembre y el 30 de junio.
Ayudas por la climatología
Con éste, es el cuarto año consecutivo que Andalucía anticipará el pago de estas ayudas con el objetivo de contribuir a paliar la situación que atraviesan los productores debido a las condiciones climáticas adversas que han soportado, así como la actual coyuntura económica.
El año pasado, se autorizaron en Andalucía, en base a la aplicación de estos programas referidos a la Política Agraria Común, pagos de 661 millones de euros en Régimen de Pago Unico.
Estas ayudas son gestionadas por la Dirección General de Fondos Agrarios de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, que es la Administración española que tramita un mayor número de expedientes de subvenciones procedentes de fondos europeos para agricultores y ganaderos de modo que la eficacia y rapidez de esta gestión ha sido reconocida con el certificado de calidad ISO 9001/2000 de Aenor.
Las ayudas y subvenciones de la Unión Europea se mantienen, aunque se espera que en los próximos años se produzcan algunos cambios de importancia en los objetivos de las mismas y en los segmentos a los que irán destinadas.
Una de las líneas que desde Bruselas se considera prioritaria a la hora de acceder a las ayudas es la sostenibilidad de las explotaciones agrarias. El medio ambiente o el consumo energético se han convertido en verdaderas obsesiones para los europeos, una preocupación que se acentúa a medida que los recursos energéticos incrementan sus costes.
Lo que en el seno de la Comisión Europea se denomina ‘Desarrollo Rural’, un concepto más amplio que la mera agricultura, será otra de las líneas de trabajo de un continente que pretende mantener las poblaciones del ámbito rural y, para ello, está dispuesto a buscar fórmulas de apoyo a sus habitantes.