El alza del gasoil y la subida del IVA hace que los barcos no salgan a pescar

El alza del gasoil y la subida del IVA hace que los barcos no salgan a pescar

Manuel Leon
22:46 • 05 sept. 2012

Seis barcos de Garrucha dejaron ayer de salir a faenar ante el temor a no poder ganar para cubrir los costes del gasoil unido al mal tiempo. La semana pasado ocurrió algo parecido durante cuatro días. Desde el lunes, el incremento del IVA del carburante unido a su implacable subida está dando la puntilla al lastimado sector pesquero de la provincia.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Garrucha, Gaspar Giménez, incide en cómo algunos armadores prefieren no arriesgar ante una situación de escasas capturas de pescado y de marisco. “Si un barco falla un día en la pesquera ya no consigue recuperarse en toda la semana y eso está acabando con el sector”- apostilla.
La flota de arrastre de Garrucha, orientada a las capturas de la afamada gamba roja, ha quedado reducida a la mitad en solo unos años al pasar de una veintena de barcos a no más de una decena.
El sector pesquero tiene un precio de gasoil subvencionado como única posibilidad para sobrevivir. Pero la subida del IVA del 8% al 10% ha pegado un nuevo tajo a la capacidad de las embarcaciones de arrastre para obtener ganancias.
El precio del combustible que hace un par de años rondaba los 0,3 euros el litro -y hubo concentraciones de protesta por parte del gremio- rebasa ya los 0,7 euros y amenaza con no parar en barras. Una embarcación de arrastre de cierto tonelaje y motor necesita por término medio unos 9.000 litros a la semana lo que implica un gasto diario de más de 1.000 euros diarios.
El gerente de la Asociación de Armadores de Almería (Asopesca), José María Gallart  coincide también en que la situación para el gremio es insostenible, sobre todo para el arrastre, no tanto para la traíña que tiene menos consumo de carburante. A eso se unen los bajos precios que se vienen padeciendo en lonja con el kilo de gamba oscilando entre 30 y 40 euros, muy por debajo que hace unos años. En el puerto de la capital faenan 25 embarcaciones de arrastre.
En Carboneras la situación es parecida para la escasa flota de arrastre y traíña que suman media docena de buques. La principal flota se dedica al palangre en el Mediterráneo y sufren aún más el alza del gasóleo.
El secretario de la Cofradía de Pescadores de Carboneras, Simón Pérez considera que “están dejando morir un sector, el del pescado fresco, en favor del pescado congelado y de piscifactoría”.
Los pescadores de Carboneras también están padeciendo la necesidad urgente de un dragado en la bocana del Puerto que las autoridades públicas no han autorizado. Según Pérez, “el pasado 13 de agosto embarrancó un barco al entrar a puerto”.







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