Justo un año ha pasado desde que cerca de un centenar de propietarios de tierras de Cuevas del Almanzora se uniesen para ofrecer suelo alternativo al Ministerio de Fomento para ubicar la reserva de tortuga mora y salvar sus fincas de la expropiación. Pero desde entonces no ha habido respuesta oficial de la Administración.
En juego están más de 500 hectáreas de regadío, plantaciones de hortalizas y cítricos y suelo rústico. Los agricultores y propietario hicieron llegar al Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) una permuta para ubicar la reserva del reptil en dos fincas de 585 hectáreas en la zona de La Capellanía, junto a Sierra Almagrera y Grima.
En los últimos días, algunos propietarios han observado algunos movimiento de tuberías y catas en el terreno por parte de técnicos del Adif que les ha hecho ponerse en alerta sobre cúal es la situación actual del expediente y sobre si ha entrado en una condición de silencio administrativo.
La polémica saltó en junio de 2011 cuando un grupo de propietarios afectados se reunió para intentar frenar el proceso iniciado por el Gobierno para expropiar 500 hectáreas de tierras, algunas de ellas de cultivo, para compensar la pérdida de hábitat de la tortuga mora a consecuencia del trazado del AVE Murcia-almería.
El Gobierno inició el procedimiento a través de una resolución publicada en el Boletín Oficial del Estado de Medidas Compensatorias el 30 de septiembre de 2010. La historia arranca cuando se eligió por parte de las distintas administraciones la alternativa menos lesiva para las poblaciones implicadas en el trazado: se escogió la alternativa 3, que no agredía el campo de golf de Dessert Spring ni partía los núcleos de Burjulú y Herrerías.
Este trazado elegido afecta a unos 1.500 metros de zona LIC donde supuestamente habita la ‘testudo graeca’ en peligro de extinción. De aquí que Fomento arbitrara esa solución compensatoria, que se antoja poco equitativa, y que podría haber acabado con una de las zonas agrícolas más prósperas de la vega cuevana. La expropiación forzosa se publicó el 4 de mayo de 2011 y los tramites se aparcaron durante la fase de alegaciones ante el clamor levantado por los propietarios y representantes económico y sociales de la comarca del Levante.
A raiz de la situación de alarma creada porque se podían perder por imperativo legal grandes extensiones de naranjos, olivos y hortalizas, el alcalde de Cuevas y senador del PP, Jesús Caicedo, presentó una pregunta al entonces ministro socialista de Fomento José Blanco alertando del peligro que supondría para el sector agrícola del municipio.
Blanco respondió en julio de 2011 que “el Ejecutivo trabaja para encontrar una solución equilibrada y justa que garantice los intereses de todos los afectados que garantice un equilibrio entre la ejecución de la infraestructura y el entorno natural”. Pero esa solución, por ahora, no ha llegado. No obstante, el ministro recordó que fue el Gobierno Central del PP el que en el año 2003 pidió la redacción de un proyecto de medidas compensatorias para la creación de una zona de reserva de la tortuga mora en la zona de Cuevas del Almanzora.
Los diputados socialistas por entonces Juan Callejón y Ana Cano registraron también una pregunta por escrito al Gobierno hace 14 meses que aún no ha obtenido respuesta. Mucha incertidumbre planea sobre el futuro de esta fértil vega cuevana que afecta a propietarios agrícolas de pagos de regadío como Los Guiraos, Los Lobos, El Largo y Tejefín con producciones de cít
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