Los dos parques acuáticos de la provincia (situados en Vera y Roquetas de Mar) han registrado este verano menos clientes, más concentrados en el mes de agosto, y con un gasto medio por persona mucho menor. Las familias compran la entrada, pero se llevan la comida de casa y apenas consumen en los bares y restaurantes de los complejos.
Además, este año el curso escolar se ha adelantado una semana, con lo que también ha influido ligeramente en el resultado final de la campaña de 2012 de estos complejos turísticos que suponen una oferta complementaria a los servicios hoteleros que hay en la provincia.
El Parque Acuático Mario Park de Roquetas de Mar cerró sus puertas el domingo pasado, 2 de septiembre. Y lo hizo, tal y como reconoce su director, porque “una vez que los colegios empiezan a moverse, perdemos a los niños, con lo que ya no tiene sentido seguir abriendo nuestras instalaciones. Después de la Feria de Almería las familias empiezan a pensar en los gastos de la vuelta al cole y ya no van a los parques acuáticos. Así que desde hace tres o cuatro años, el primer fin de semana de septiembre es nuestro último fin de semana abiertos”.
Este complejo turístico abrió sus puertas el 8 de junio y “hasta el 15 de julio fueron semanas muy malas porque hubo menos clientes que otros años. Sin embargo, la segunda quincena de julio y el mes de agosto ha sido mejor que otros ejercicios, con lo que al final del verano no hemos registrado un descenso tan fuerte. Hemos recibido unos 60.000 visitantes”.
No hay menos trabajadores
45 personas han trabajado este verano en el Mario Park, ya que “haya más o menos bañistas en las piscinas y en las atracciones, el número de socorristas debe ser el mismo. Puedes prescindir de algún puesto de hostelería, pero apenas hemos recortado plantilla porque el año más fuerte hemos tenido 50 trabajadores”.
En cuanto al perfil del usuario, ha cambiado desde 2007, ya que los clientes más habituales eran las familias de la propia comarca del Poniente. “Había muchos electricistas, albañiles, fontaneros; que trabajaban en el sector de la construcción y que se podían permitir venir cuatro o cinco domingos cada verano a pasar el día con toda la familia y sin privarse de comer y merendar aquí, sin traer la comida de casa. Ahora esas familias no pueden permitirse venir al Mario Park ni a ningún otro sitio”.
Ahora “la familia viene una vez en verano y se trae de casa la comida y la bebida, con lo que no gasta en nuestras instalaciones. De hecho, hemos cerrado la pizzería porque no merecía la pena mantenerla operativa”.
Por su parte, hoy da por finalizada la temporada el Parque Acuático de Vera, marcada por una ligera bajada de clientes “sobre todo en julio. Eso sí, la gente paga su entrada y se tira el día sin comprar apenas nada. Y eso que tenemos descuentos para niños, familias, por medio día, por dos días, para jubilados y para residentes en varios municipios del entorno”.
En este complejo han notado este verano un aumento del turista alemán y francés, ya que “si vienen a España de vacaciones se pueden permitir un día en el parque acuático. Los que no vienen son las familias del entorno que venían los fines de semana”.
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