Las redes sociales se han convertido en una herramienta de enorme valor para la Policía Nacional. A través de Twitter, Tuenti, Facebook y el portal Youtube no sólo se lanzan alertas y recomendaciones para prevenir la comisión de delitos, sino que además se reciben denuncias informales que ayudan a perseguirlos. Sin las “ciber-redadas”.
A lo largo de 2012 ya se han puesto en marcha dos campañas dirigidas a hacer participar a los ciudadanos de su propia seguridad gracias a estos chivatazos anónimos. No suponen una prueba de cargo contra los sospechosos ni son vinculantes para los denunciantes, son simplemente información de trabajo que los agentes tratarán de contrastar posteriormente.
La primera iniciativa estuvo dirigida a perseguir el ‘menudeo’ de drogas, la segunda contra la pornografía infantil y la tercera, que se inicia esta semana, centra su mirada en el vandalismo. Según explica José Alcocer, portavoz de la Comisaría Provincial de la Policía Nacional en Almería, “las denuncias pueden llegar a través del correo electrónico [email protected], siempre de forma confidencial”. Una vez que se ha detectado un posible delito, desde Madrid se trasmite la información o bien al Grupo VI de la Policía Judicial de Almería, especializado en asuntos telemáticos, o bien directamente a los grupos especializados según el tipo de denuncia (sólo daños al patrimonio público o también otros componentes de violencia o delincuencia).
La cuestión no es baladí, más aún en tiempos donde la crisis económica aprieta las costuras de los presupuestos públicos (y privados). Por ejemplo, al área de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Almería le cuesta reponer cada contenedor quemado unos 1.000 euros, mientras la Policía Nacional calcula que el coste de una marquesina rota puede alcanzar los 10.000. Todo ese dinero sale directamente del dinero de los contribuyentes.
Vídeos y fotos
“Los actos vandálicos como los destrozos en el mobiliario público los pagamos todos, por eso la Policía Nacional busca la colaboración de los ciudadanos para perseguir estos comportamientos”, añade el portavoz de la Comisaría de Almería.
Los denunciantes puede aportar información sobre los daños y sus autores, es decir, contar lo que ha pasado, o dar un paso más allá y añadir fotos y vídeos. Una simple grabación realizada con un teléfono móvil puede ser fundamental para identificar a los gamberros.
La Dirección General de la Policía está emitiendo ya las líneas generales de esta campaña a través de las redes sociales con mensajes muy sencillos y directos: “Los destrozos de unos pocos los pagamos todos”; "Los vándalos complican la vida a todos, parémosles; “Gente que no respeta los espacios, servicios y recintos públicos... su salvajismo te perjudica a ti” o “Los estragos del gamberrismo en la calle los sufres tú, los sufrimos todos”.
Y si el ciudadano no tiene acceso a las redes sociales... la Policía de Almería cuenta con un departamento de Participación Ciudadana, dirigido por el inspector Pedro García, que realiza labores de mediación con asociaciones de vecinos, comerciantes y centros educativos con objetivos similares.
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