La actual crisis supone el cierre del negocio y de la actividad económica para muchos almerienses que ahora están en paro. Sin embargo, también hay emprendedores que pese a las dificultades de financiación que supone cualquier inversión se lanzan a nuevos proyectos. El medio rural no es ajeno a ello.
José Martínez es un joven cabrero de Bédar con una explotación familiar de caprino de unas 500 cabezas. Comenta que la subida de los piensos y de los costes “no me dejaban vivir, por eso decidí montar una quesería como solución, fijándome en que mi madre ya hacía queso”.
200 quesos al día
José se marchó a estudiar a Córdoba para aprender a elaborar quesos en la Escuela de Capacitación de Hinojosa del Duque. Después regresó a Bédar y presentó al Grupo de Desarrollo Rural (GDR) del Levante almeriense su propio proyecto para levantar la quesería ‘El Campico’, que funciona desde hace unos pocos meses. “Ahora hago unos 200 quesos al día, de forma totalmente artesanal, como se hacía antes”, describe con orgullo.
Y hasta ahora el éxito de su empresa viene avalado por la buena aceptación de sus propios vecinos, ya que todo lo vende en la comarca. “No hay intermediarios”, subraya, mientras destaca que él mismo acerca sus quesos a Lubrín, Sorbas, Mojácar, Cuevas, Turre o Garrucha. “Aunque también vienen a comprarlos”, invitando a que se visite la quesería que su familia ha abierto con sacrificio.
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