Consuelo real para los afectados por las inundaciones en el Levante

- Majestad, casi 40 años después vuelve a Almería por el mismo motivo, por las inundaciones.

- Doña Sofía: Sí, sí. Espero que no venga nunca más (por las riadas).

Cerca de las tres menos cuarto de la tarde de ayer, Su Majestad la Reina Doña Sofía abandonaba las instalaciones del Pabellón de Deportes de Vera tras mantener, durante algo más de media hora, un encuentro con damnificados, familiares de víctimas mortales y representantes de los cuerpos y fuerzas de seguridad y emergencia que se han desplegado por toda la zona del Levante y el Almanzora tras las graves inundaciones del pasado viernes.

A la salida del Pabellón, un grupo de veratenses esperaba a la Reina para agradecerle ese gesto de solidaridad, el mismo que ya tuvo Doña Sofía hace 39 años, siendo princesa, cuando visitó la Comarca del Almanzora tras las riadas de octubre del 73. Doña Sofía deseó que no haya una tercera vez. Al menos así lo expresó a LA VOZ DE ALMERÍA poco antes de sobrevolar en helicóptero la zona de Pueblo Laguna, donde se cuentan por cientos las viviendas y coches dañados por el temporal de lluvia.

A Vera llegó desde Villanueva del Rosario (Málaga) y desde Vera se fue hacia otra ‘zona cero’ de las riadas del sureste, la localidad murciana de Puerto Lumbreras. En esos tres escenarios, acompañada de la ministra de Sanidad, Ana Mato, la soberana mostró su total apoyo y solidaridad hacia los afectados directa e indirectamente por las fuertes lluvias.

Recibida y despedida por los aplausos de un largo centenar de vecinos en el interior del centro deportivo, Doña Sofía se emocionó cuando besó y abrazó a los familiares de las dos víctimas mortales registradas en Vera: un ciudadano belga, C. V. M. de 90 años de edad, murió al ser evacuado en helicóptero como consecuencia de una cardiopatía y una ciudadana de origen irlandés, de 53 años, Diana Dudas, perdió la vida al ser arrastrada por la riada en una calle de Pueblo Laguna cercana al mar. Su cuerpo apareció cinco días más tarde a unos cien kilómetros de distancia, cerca de la playa de Los Escullos.

Las autoridades pidieron que ese contacto fuera lo más íntimo posible. Los hermanos Núñez Albarracín, de Garrucha, apenas podían contener las lágrimas.

La Reina sí estuvo rodeada de cámaras de televisión y fotos cuando saludó, uno a uno, a diversos representantes de todo el dispositivo de emergencias desde que se decretó la alerta roja el pasado viernes: desde la Guardia Civil, con sus diversos cuerpos especializados, hasta la Legión pasando por el 112, el 061, Infoca, Protección Civil, Policía Local y Bomberos. A todos ellos agradeció su trabajo.

Mostró interés la Reina en conocer la ardua tarea que han desarrollado cientos de efectivos durante la última semana. Esa tarea aún no se da por concluida. Lo reconocía el alcalde anfitrión, el veratense José Carmelo Jorge, que encabezaba la comitiva junto a Doña Sofía, la ministra, el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, y el presidente de la Diputación Provincial, Gabriel Amat, y la delegada del Gobierno andaluz, Sonia Ferrer, y el subdelegado, Andrés García Lorca.

Otros regidores del Levante, cuyos municipios se reponen a duras penas de la catástrofe, también agradecieron personalmente a la Reina el gesto solidario hacia toda la comarca. Así, hasta el Pabellón de Deportes veratense se desplazaron los alcaldes de Pulpí, Huércal Overa, Antas, Garrucha, Turre y Mojácar y concejales de otro