El diseño del túnel para evacuar la Balsa del Sapo “sigue su curso”

Los vecinos de Las Norias respiran aliviados al conocer que la redacción del proyecto para la construcción de un túnel de desagüe en la Balsa del Sapo “sigue su curso”. Así se lo han garantizado fuentes municipales, tras el ‘desconcierto’ originado por el director general de Acuamed (Aguas de la Cuenca Mediterránea), Arcadio Mateo, al afirmar que había que “partir de cero” y buscar “soluciones definitivas”.

El portavoz de la asociación Cañada de Las Norias, Juanba Escobar, ha explicado que está previsto culminar el diseño del túnel en abril de 2013 y que posteriormente debe ser contemplado en los Presupuestos Generales del Estado para su ejecución. Concebido como un proyecto a medio plazo, esta infraestructura permitirá mantener el nivel de la Balsa del Sapo en una zona especialmente inundable y está considerada la solución “definitiva” tanto por los vecinos como por el Gobierno. No obstante, el colectivo solicitará una reunión con Arcadio Mateo para aclarar sus declaraciones.

Mientras tanto, la Junta de Andalucía trabaja actualmente en la construcción de una tubería que evacuará 500 litros por segundo y reducirá en cuatro o cinco metros el nivel del agua que, hasta la fecha, mantiene inundadas más de cien hectáreas. En este caso se trata de una solución provisional, “un parche” para muchos agricultores y para el propio director de Acuamed. La delegación provincial de Agricultura ha garantizado a los vecinos que esta iniciativa “marcha en tiempo y forma como estaba previsto” y que concluirá en diciembre, “antes de las lluvias más fuertes”.

Tiempo de espera
Son muchos los agricultores que aguardan el final de este proyecto para empezar a cultivar. Las inundaciones de las explotaciones agrarias del entorno así como de las viviendas de Las Norias son frecuentes cada año con la llegada de lluvias torrenciales y se temen catástrofes como las ocurridas en el Levante de Almería. Se calcula que las pérdidas que genera esta situación superan los tres millones de euros. “Hay quienes no se han querido arriesgar de nuevo y esperarán a que baje el nivel en diciembre para reactivar sus invernaderos”, confirma Escobar.

Entre 15.000 y 20.000 hectáreas están afectadas por la subida del nivel del agua en la Balsa del Sapo, más de la mitad del total de invernaderos de El Ejido.