La lluvia anega carreteras, bajos y calles en tan solo tres horas

Almería se despertó encharcada y en algunos casos inundada. La fuerte lluvia que cayó de forma continua desde antes de las nueve hasta cerca de las doce del mediodía provocó que se inundaran bajos, salieran ramblas y se rompieran algunas canalizaciones de riego en La Cañada. La línea férrea se cortó a la altura del paso de El Puche, afectando al tren de Sevilla, cuyos pasajeros tuvieron que ser trasbordados por carretera desde Gádor.
Afortunadamente fue domingo y los 54 litros por metro cuadrado, según la Agencia Estatal de Medio Ambiente, dejaron su rastro en las calles semivacías.
Los dispositivos de seguridad no cesaron de trabajar desde el primer momento. Los bomberos tuvieron cincuenta requerimientos durante toda la mañana. El más espectacular fue el rescate de una anciana en La Chanca,  junto al Barranco El Caballar , quien tuvo que ser trasladada al albergue municipal de forma preventiva. El lugar se convirtió en una gran cascada de agua chocolatada durante horas, haciendo que niños y mayores acudieran a verlo como un espectáculo.
Los municipales también rescataron en sus vehículos a una docena de personas mayores sorprendidas en el mercadillo de El Alquián. Esta zona y la de La Cañada, con sus badenes y hondonadas, fueron de las más afectadas. Una persona se quedó atrapada dentro de su vehículo en  San Vicente (El Alquián) y se cortó la carretera local hacia Viator.
El muro del aeropuerto corrió peligro por la salida de la rambla del Charco. Su carretera AL-3202 volvió a ser cortada en ambos sentidosy numerosos curiosos se acercaron a ella junto a su desembocadura en Costacabana para verla y hacer fotos. En La Cañada, una boquera de riego reventó a la altura del paraje de Agua Frescas, saliendo el agua sobre dos negocios y una casa que quedaron afectados.
Inundado el paso subterráneo
En la ciudad muchas calles se empantanaron, muchos semáforos dejaron de funcionar y algunas tapas de alcantarillas salieron despedidas por la fuerza del agua. Los bajos de la Bola Azul se inun-daron y los Bomberos actuaron para achicar Urgencias. Paradojicamente, la zona norte fue la más afectada. El centro de menores  en Las Chocillas se inundó, cayó un muro en el IES Alhadra y otro en uno de los cortijos de esta zona no urbanizada aún frente Alcampo. Precisamente, los negocios de hostelería del Centro Comercial Mediterráneo no tuvieron suministro eléctrico durante el mediodía y lo recuperaron pasadas las cinco de la tarde.
Cerca, el subterráneo de la carretera Níjar se inundó. El concejal de Servicios Urbanos Manuel Guzmán afirmaba ayer a la Cadena SER lo siguiente: “El tunel de la avenida del Mediterráneo lo hemos cortado para usarlo como segundo tanque de tormentas”. El agua lo anegó  hasta su techo y desde muy pronto, dos bombas extractoras de Aqualia funcionaron durante varias horas para achicar el agua. El acceso al pasadizo estaba cortado a las tres de la tarde cuando un conductor traspasó el precinto sin querer con su coche.