El nuevo reglamento para los ERE abre la puerta a posibles despidos

Hablar de un expediente de regulación de empleo (ERE) en el Ayuntamiento de Macael no es nada nuevo. Desde la pasada legislatura, bajo el gobierno del socialista Juan Pastor, los trabajadores de esta administración vienen sufriendo continuas medidas de ahorro y recortes que, a veces, han implicado la ejecución de presuntos ERE encubiertos y numerosos despidos.

La última tentativa del Gobierno municipal llegó en mayo de este año. El ERE propuesto entonces, que suponía un ahorro de unos 400.000 euros anuales y afectaba a medio centenar de trabajadores aproximadamente, fue rechazado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SPEE), antiguo Inem. Ahora, con un nuevo reglamento en la calle impulsado por el Gobierno de Mariano Rajoy que facilita a las administraciones públicas llevar a cabo despidos colectivos de personal laboral fijo, el Ayuntamiento de Macael tiene vía libre para volver a intentar llevar a cabo un nuevo expediente de regulación de empleo entre su personal.

Esta opción no ha sido descartada por el alcalde de la localidad, Raúl Martínez, aunque ha reconocido que el equipo de Gobierno debe estudiar aún esta posibilidad.

“La medida la he leído en los periódicos. No sé los detalles ni la conozco en profundidad, pero sí es cierto que tiene que haber una flexibilidad dentro de una administración pública exactamente igual que en una empresa”, ha explicado el regidor.

Bajo el punto de vista del alcalde macaelero, las leyes con las que cuentan las administraciones públicas en cuanto a la contratación y despidos de personal, deberían ser más flexibles para que el gobierno de turno pueda actuar de acuerdo con el nivel de ingresos obtenido en cada momento. “Tenemos que tener en cuenta que los ingresos de las instituciones públicas estaban orientados para una cantidad de dinero que hoy también ha descendido drásticamente”, argumenta el alcalde.

Inversiones

Moldear la plantilla a gusto de cada gobierno o según las necesidades de cada administración supondría una oportunidad para que el dinero que ya no se destina al sueldo del personal, pueda invertirse en beneficio del pueblo, según el primer edil popular. “Se pueden destinar los fondos a mejorar la calidad de vida de los vecinos. La flexibilidad era necesaria, pero veremos en qué medida afecta y hay que estudiar cada caso uno por uno”, entiende Martínez.

Otra vuelta a empezar para el Gobierno municipal de Macael que necesita encontrar la forma de conseguir un mayor ahorro para que la deuda del ayuntamiento, cercana a los 18 millones de euros, siga descendiendo.