Los panaderos dejan el gasóil y se pasan a los hornos con biomasa

Los panaderos dejan el gasóil y se pasan a los hornos con biomasa

Javier Adolfo Iglesias
22:25 • 18 nov. 2012

Al menos 25 panaderos, tahonas y obradores de Almería están viviendo desde hace meses un proceso de reestructuración de su industria, adaptando sus hornos tradicionales de leña y los modernos eléctricos alimentados con gasóil al nuevo uso de la biomasa. Para ello, han tenido que hacer una sencilla remodelación de su horno, añadiéndole un pequeño quemador de biomasa junto al sistema de alimentación.
Hijo de panadero, Antonio Rivera lleva toda su vida haciendo pan y pasteles en Santa María del Aguila. Con 47 años, conoció el horno de leña , el de gasóil y ahora el de biomasa. “Este horno grande me consumía por noche unos 70 euros y ahora el coste no pasa de 30”, afirma tras cerca de cuatro meses con el nuevo
Los argumentos para el cambio son muchos: el coste de la energía, el principal. Un litro de gasóil vale un euro con cinco mientras que el kilo de biomasa está a 0,28 euros.
“La subida del calor es más rápida con biomasa que con la de gasóil. Con este tarda una hora y media en calentarse y con el de pellets baja a tres cuartos de hora. Esto es consumo, euros”, afirma Antonio Rivera. 
La textura del pan también nota el cambio, es más estable. Pero también es importante la limpieza y el poder calorífico del nuevo combustible ecológico.  Panadería Rivera tenía un horno giratorio de leña, pero  la carbonilla era motivo de protesta por parte de los vecinos y exigía además una limpieza continúa del horno. 
El panadero tenía que ser al mismo tiempo capitán de barco y fogonero, descuidando el proceso de calidad del producto.
Es tal su convencimiento, que este panadero de referencia en el Poniente almeriense ha recomendado a la competencia que se sume al cambio.  Otro argumento es la estabilidad de coste de la biomasa. En los tres últimos años su precio  se ha mantenido estable. 
¿Qué es la biomasa?
Biomasa puede ser cualquier residuo orgánico reciclado y tratado para convertirse en fuente de energía. En panadería se usa la cáscara de almendra suelta y prensada, hueso de aceituna y pellets, un compost de origen maderero. Pero Rivera defiende el potencial de la zona: “Parece mentira que con la de residuos agrícolas que hay aqui, los desperdiciamos en las plantas de reciclaje. ¿Qué hacen con ellos? Los queman y encima el agricultor tiene que pagar.  Está demostrado que la mata de pimiento y de tomate tienen un poder calorífico increíble”, afirma con pasión.
Pedro Jesús Segura es gerente de la empresa Ecologic Fire, la que está abanderando este cambio en Almería. Suscribe esta afirmación sobre el potencial de Almería para producir biomasa: “Se están llevando al extranjero la cáscara de almendra”.
Al frente de su empresa, Segura comenzó  suministrando cáscara de almendra prensada en briquetas, para sustituir la leña, pero enseguida se dio cuenta de que aquello no hacía  cambiar el método de producción.  
Segura dio un paso más y hace meses comenzó a representar en Almería un sistema automático de alimentación  y combustión. Una tolva que suministra el material de forma automática, regulado digitalmente por una centralita para mantener la temperatura y otros parámetros, a los que se cuecen el pan, los bollos de aceite y pasteles. “El panadero amortiza este cambio a los cinco o seis meses”, asegura el gerente de Ecologic Fire, que ofrece servicio técnico de 24 horas, para que los panes y bollos lleguen ricos y ecológ






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