Un desprendimiento de tierras obliga a desalojar cuatro viviendas

Cuatro viviendas situadas en pleno casco urbano de Zurgena han sido desalojadas tras un desprendimiento de tierras producido en la pasada madrugada. El corrimiento, ocurrido sobre la una de la mañana del lunes, ha provocado la caída de parte del monte bajo el que se encuentran las casas afectadas.

Por fortuna para estos vecinos de la avenida 19 de octubre, las rocas y piedras de mayor tamaño impactaron contra el suelo a escasos metros de las viviendas, sin que la estructura de las casas, por el momento, haya resultado gravemente dañada. La hora del suceso también ha sido otro factor clave para que no se hayan producido daños personales ya que, según vecinos de la zona, el acerado sobre el que ha caído parte de la ladera es frecuentado con normalidad por viandantes y niños “para jugar”.

Causas

En Zurgena llueve sobre mojado en cuanto a catástrofes naturales provocadas por las últimas lluvias. Uno de los pueblos más afectados por las inundaciones del pasado 28 de septiembre, afronta ahora otro incidente que, según su concejal de Urbanismo, Cándido Trabalón, ha sido consecuencia de la humedad acumulada por la tierra por las constantes precipitaciones octubre.

“Tenemos cinco o seis zonas con desprendimientos localizadas, pero esta nos ha cogido por sorpresa”, reconoce . En las inmediaciones del área acordonada se encontraban algunos miembros de las familias evacuadas ayer, a las que se les permitió regresar a su hogar para recoger la ropa y los utensilios imprescindibles. Hasta el núcleo urbano zurgenero también se desplazaron técnicos y efectivos del servicio de Protección Civil de la Diputación Provincial.

Informe geológico

El Ayuntamiento se encuentra a la espera de un informe geológico para conocer las actuaciones a seguir para eliminar cualquier peligro de derrumbe. A falta de recibir el documento técnico, que llegará entre el día de hoy y mañana, el Consistorio prevé que los trabajos obliguen a mantener desalojado el bloque de viviendas más cercano al incidente (compuesto por dos casas y dos locales comerciales) durante al menos dos meses.

Algunos de los evacuados han pasado las últimas dos noches en casas de familiares, mientras que otros descansan desde ayer en un alojamiento rural que el Ayuntamiento ha puesto a su disposición. Ante el riesgo de que dos de las viviendas no puedan a ser ocupadas de nuevo hasta dentro de ocho semanas, el edil de Urbanismo ha asegurado que el Consistorio “alquilaría dos o tres meses” una vivienda a los afectados. Los movimientos en el monte han creado una grieta de grandes dimensiones y el riesgo de que puedan producirse más derrumbes de forma inminente es elevado.

“Fue terrible”

Una de las vecinas que habitaban en la casa contigua al desprendimiento recuerda como algo “terrible” el momento en el que sintieron el derrumbe. “Sonó como si estuviese tronando. Luego cayó una piedra y la escuchamos. Mi hija estaba durmiendo pero la cogí y salimos de la calle sin nada, con lo puesto. Luego llamé a mi hermana para ver si podía quedarme en su casa”, relata Vanesa Ferreira.

La vecina afectada explica que pasará otra noche en casa de su hermana, pero que el Ayuntamiento deberá buscar una solución porque “seis personas y dos perros en una casa con dos dormitorios durante seis meses” sería algo “imposible”. Unas diez personas permanecen hoy evacuadas sin poder regresar a su hogar.