Numerosos alcaldes socialistas de la provincia barajan la opción de rescatar el servicio de recaudación tributaria de la Diputación para gestionarlo desde su propio ayuntamiento, tras la subida de tasas impuesta por la Administración provincial a localidades de menos de 20.000 habitantes.
El aumento del uno al cuatro por ciento de la tasa a los consistorios previsto por la Diputación, ha provocado el rechazo de los alcaldes del PSOE, que este lunes presentarán las correspondientes alegaciones. Alcaldes como el de Armuña, José Berruezo, no dudan al afirmar que si la Diputación no da marcha atrás saldrá “de este sistema y lo vamos a hacer nosotros”.
Para este regidor socialista, la subida de la tasa en tres puntos porcentuales es “importante” en pueblos como el suyo, de poco más de trescientos habitantes. Berruezo explica que, en el caso de que sea el Ayuntamiento el encargado de gestionar el servicio, serían los propios empleados municipales quienes se realizarían la recaudación y que este hecho permitiría incluso la “contratación” de más personal para llevar a cabo esta tarea.
“Pasamos de pagar 2.000 euros por el servicio de recaudación a pagar 8.000 euros. Son seis mil euros más al año. Es una subida del 400%”, manifiesta visiblemente indignado el alcalde de Lubrín, Domingo Ramos. En el caso de este pueblo del Levante, su regidor entiende que la Diputación debe “volcarse aún más con los municipios en estos momentos” y no descarta rescatar el servicio.
“Estudiaremos los pros y los contras. El hacer algún tipo de acto fue propuesta mía”, reconoce el regidor de Lubrín en referencia al acto de entrada de las alegaciones en el registro de la Diputación que realizarán el lunes los alcaldes del Partido Socialista.
Exageración
El caso de otro municipio, el de Serón, es diferente. En este pueblo del Almanzora, la mayoría de la recaudación del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) proviene de los parques de aerogeneradores, obligados a pagar una contribución especial. En total, “unos 400.000 euros en seis recibos”, detalla su alcalde, Juan Antonio Lorenzo.
“De cobrar el uno a cobrar el cuatro por ciento me parece una exageración. Hay municipios como Roquetas de Mar o El Ejido que no están y no pasa nada”, asevera el regidor. Haciendo cuentas, Lorenzo estima que una tasa del cuatro por ciento supondría unos 3.200 euros a abonar por cada recibo de ochenta mil euros. “Por emitir un folio”, valora el alcalde, que también advierte de que “si no se da marcha atrás tendremos que tomar otras medidas”.
Uno de los dirigentes socialistas que ha lanzado las críticas más duras contra esta medida ha sido el de Albox, José García. El primer edil albojense considera “un disparate” que un pueblo como el suyo pueda “pasar de pagar 35.000 euros por este servicio a cerca de 150.000 euros”. Además, considera una “ironía de mal gusto” que el presidente de la Diputación Provincial proponga a los ayuntamientos bajar el IBI “mientras que ellos nos suben las tasas”.
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