La crisis económica ha afectado al consumo de los almerienses en muchos aspectos. Uno de ellos es el relacionado con el dinero que destinan a probar suerte en los diferentes juegos de azar con los que se puede obtener un premio que les puede ayudar a superar estos años de dificultades económicas.
Según los indicadores sociales que recopila el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, si en el año 2007 el gasto medio que cada almeriense destinó a jugar al bingo era de 33 euros, el año pasado fue de 15; lo que supone un descenso del 55%.
En el caso de las llamadas máquinas tragaperras, hace cinco años los almerienses destinaron una media de 324 euros y en 2011 el gasto individual fue de 248; es decir, un 24 por ciento menos.
En cuanto a los juegos de loterías y apuestas del Estado (Lotería Nacional, La Quiniela, La Primitiva, La BonoLoto), antes de que comenzara la crisis cada almeriense destinaba a este tipo de juegos de azar algo más de 207 euros; mientras que el año pasado este gasto anual se situó en 157 euros por habitante, lo que supone un descenso del 24%.
Finalmente, si se comparan los datos correspondientes al año pasado, el gasto medio por almeriense destinado a casinos, bingos, máquinas tragaperras y lotería; fue de 419 euros, lo que supone menos que la media nacional, que se situó en los 520 euros; pero más que el gasto medio de cada andaluz, que fue de 392 euros.
Otro de los efectos de la crisis en el consumo provincial se aprecia en la menor contratación de hipotecas y en que los almerienses tienen una capacidad de ahorro menor. El primer aspecto se registra mediante el endeudamiento, que es el importe total de las hipotecas constituidas sobre viviendas; y el segundo se aprecia en el importe total de los depósitos del sector privado en el sistema bancario (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito). Si en el año 2006 el valor de las hipotecas contratadas en la provincia daban como media 7.650 euros por ciudadano, el año pasado fue de 963, lo que significa una reducción del 87%. Por su parte, hace seis años cada almeriense pudo depositar en una entidad financiera una media de 13.072 euros, mientras que en 2011 el ahorro individual se situó en 12.251 euros, es decir, un seis por ciento menos.
La comparación de los datos actuales refleja, no obstante, que la contratación de hipotecas en Almería es superior a la media andaluza (916 euros por habitante en 2011), pero inferior a la nacional (991 euros); y que la capacidad de ahorro de los almerienses es menor a la media regional (12.349 euros el año pasado) y mucho más baja que la registrada en el resto de España, ya que la media estatal se situó en 2011 en los 24.057 euros por habitante.
Menos vehículos por las calles
Los datos del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía también denotan que ahora hay menos vehículos circulando por las calles de la provincia que hace un lustro. Por ejemplo, en 2006 había 487 turismos por cada mil habitantes y el año pasado 461; lo que supone un descenso del cinco por ciento. También se ha reducido la media de camiones y furgonetas en un 11%, ya que hace seis años era de 155 por cada millar de vecinos y en 2011 fue de 138.
Por el contrario, es curioso destacar que estos últimos años no ha parado de crecer la media de motocicletas por habitante existente en Almería, ya que en 2003 era de 38 por cada mil habitantes y el año pasado fue de 55; lo que significa un 45% más.
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