El próximo pleno certificará la salida de la Mancomunidad y de Diputación

El alcalde andalucista de Arboleas, Cristóbal García, quiere rescatar todos los servicios que afectan a sus ciudadanos y que actualmente son gestionados por otras administraciones públicas. Desde el agua hasta la recaudación de impuestos, pasando por la limpieza de la localidad.

El próximo pleno que reúna a la Corporación municipal será el escenario en el que se materialice el abandono del Ayuntamiento de Arboleas de la Mancomunidad de Municipios del Almanzora. De igual modo, en la próxima sesión plenaria, también se someterá a debate el rescate de la recaudación de impuestos que actualmente gestiona la Diputación Provincial.

La mayoría existente de concejales andalucistas hace presagiar que ambos puntos del orden del día se aprobarán sin contratiempos.

Calidad-precio
Los argumentos que expone el regidor arboleano para defender el rescate de los servicios se basan en la relación calidad-precio de los mismos de cara a sus vecinos. Para el alcalde, que otras administraciones hayan estado al cargo de estas funciones no ha supuesto una mejora “de dichos servicios para los ciudadanos a los que deben servir”. Sin embargo, lamenta que “los costes de los mismos” son “insostenibles en la relación calidad-precio y para muchos vecinos empiezan a ser insoportables”. Por este motivo, García ya ha anunciado su intención de “abandonar la Mancomunidad” y rescatar de la Diputación los servicios de apoyo técnico, jurídico y de recaudación de impuestos.

“Esta Corporación tiene la intención de recuperar todos los servicios que, siendo competencia municipal un día, se cedieron a Diputación, Galasa, Ferroser...”, ha manifestado el primer edil. El Gobierno municipal tiene previsto celebrar el pleno en el que se materialice esta declaración de intenciones en los próximos días.

A partir de ese momento, Arboleas comenzará a labrar su propio destino sin la ayuda de las instituciones mencionadas. La responsabilidad de lo que suceda con los servicios rescatados será desde ese día, para bien o para mal, exclusivamente del Gobierno que ahora los reclama.