Empresarios del Levante denuncian trabajos ilegales tras las inundaciones

Las catástrofes naturales como las inundaciones acaecidas en el Levante almeriense, suelen provocar grandes pérdidas económicas en particulares y empresas que a veces son irrecuperables. La única nota positiva es, que tal y como ha ocurrido de forma posterior a otros desastres como el terremoto de Lorca, tras la desgracia nace una oportunidad para una reactivación parcial del sector servicios y de la construcción.

Esta posibilidad, que puede suponer las supervivencia de un negocio en tiempos de crisis económica aguda, está siendo truncada por la aparición de la economía sumergida. Manitas o empresas que actúan al margen de la legalidad existente a un precio imposible de igualar por las empresas que trabajan de acuerdo con las leyes. La Asociación de Comerciantes y Empresarios del Levante (Acela) ha denunciado esta situación, adviertiendo de un “repunte de la economía sumergida” en el Levante almeriense y avisando del “riesgo” de que esta tesitura pueda ir a más como consecuencia de los efectos del temporal de septiembre.

Preocupación
La asociación asegura que varios empresarios del Levante le han mostrado su preocupación porque la actividad que podría impulsarse a causa de la reconstrucción de los daños, se esté generando fuera del sistema legal y sin ningún tipo de control laboral ni fiscal. En este sentido, la presidenta de Acela, Juana María Haro, señala que empresarios de pequeños negocios de la zona dedicados a construcción, carpintería, pintura, fontanería, y actividades de reparación, le han transmitido su queja al detectar “ofertas piratas” en las que se ofrecen presupuestos que están por debajo del coste real de cualquier empresa que cumple con sus obligaciones. Estas condiciones de trabajo impiden al resto de empresas luchar en igualdad de condiciones en el mercado. “Ello crearía no sólo situaciones de competencia desleal con quienes cumplen con la ley, sino también que los recursos generados no se reinviertan en el Levante”, analizan desde la asociación.

Su presidenta lamenta que se pueda dar la circunstancia “de que las empresas de la zona tengan que sufrir no sólo las cuantiosas pérdidas que de por sí causaron las lluvias torrenciales, sino que también tenga que asumir, en plena sequía del crédito y de impagos de las administraciones, la actividad irregular de personas que no pagan sus impuestos ni contribuyen al desarrollo del Levante almeriense”.

La denuncia de los empresarios de la coamrca se produce tan sólo un mes después de que la Confederación Empresarial de Almería (Asempal) alertara de la creciente presencia de la economía sumergida en la provincia con la agudización de la crisis. Una actividad económica que se desarrolla fuera del cumplimiento de las leyes y que está afectando a todos los sectores productivos y municipios de la provincia.

25% del PIB
El pasado 31 de octubre, Asempal alertó sobre el “alza de la economía sumergida” en Almería, cifrándola entonces en un 25 por ciento del PIB provincial. Del mismo modo, la confederación empresarial almeriense advirtió de que su erradicación es una "cuestión de supervivencia" para el sector, en el que cada vez se dan más casos de empresas a punto de cerrar por la “terrible” competencia desleal.

José Cano, presidente de Asempal, aseguró que esta situación permite a quienes actúan al margen de la ley “vender y ofrecer servicios con presupuestos por debajo de los costes reales de cualquier empresa que cumple