No se viven días tranquilos en la delegación de Salud y Bienestar Social. Un día sí y otro, también, llegan allí los ecos de las protestas de médicos, enfermeros y también MIR, en huelga indefinida desde hace dos semanas. Las asociaciones de discapacitados no celebran hoy su día, sino que trasladarán también a la calle su temor por la pérdida de derechos y servicios. Alfredo Valdivia, responsable del sistema sanitario y de mantener la ley de dependencia en Almería, echa mano de los presupuestos de la Junta para 2013 para “tranquilizar” a unos y otros. “La Junta va a blindar el sistema de salud para que siga siendo universal, público y gratuito”, asegura.
Puede que sí, pero los residentes están de huelga por que no ven futuro y el resto de sanitarios pierden salario, suman horas de trabajo con menos compañeros a su lado y trasladan su malestar a la calle.
Al contrario que en otras Comunidades Autónomas, Andalucía ha apostado por mantener puestos de trabajo. El aumento del horario en 2,5 horas más semanales es un ataque directo del gobierno central a eventuales e interinos, que la Junta ha minimizado sin despidos. Sin esta reestructuración serían 8.000 los profesionales que hoy estarían en la calle en Andalucía. Ese esfuerzo tiene que llegar a la ciudadanía.
¿Cree que el ciudadano está mal informado?
Le llegan las protestas, pero también tienen que llegarle otros mensajes como que no pagarán un euro más por receta, ni las prótesis, ni el transporte para enfermos oncológicos o de diálisis. Esto sí ocurre fuera de Andalucía.
Aún así, la huelga de los MIR, con los que la Junta no se sienta a hablar, llena las salas de Urgencias.
En Almería el seguimiento de la huelga es menor del 30%. Y en Urgencias el servicio se ha implementado con más profesionales.
El lunes pasado hubo hasta 8 horas de espera en Torrecárdenas.
Ellos no tienen servicios mínimos, al ser profesionales en formación, de modo que en una huelga no se pueden organizar servicios mínimos. Tienen que deponer su actitud y dialogar. Estamos abiertos al diálogo, pero sin huelga.
Pocos puntos de encuentro, habrá, si no se sientan a hablar.
El SAS hace un gran esfuerzo en retribuirlos y ellos no pueden estar ajenos a los recortes que sufren otros profesionales.
¿No hay solución?
La ciudadanía tiene que saber que se van a mantener sus servicios. Los presupuestos de la Junta para 2013 son eminentemente sociales, dirigidos a satisfacer a la ciudadanía.
Me habla de Salud, pero ¿qué hay de Bienestar Social?
En 2012 se destinaron 89 millones para el pago de familias, cuidadores y centros, en 2013, serán 120 para minimizar las reducciones en prestaciones para dependientes.
Asociaciones de discapacitados salen hoy a la calle. Los centros acumulan tantos retrasos de pagos de la Junta que temen por su futuro y el de sus usuarios.
Los retrasos en el pago son fruto de la falta de liquidez, pero el compromiso de pago es firme. Son 1.146 los millones que la Junta garantiza a dependencia. El mensaje tiene que ser de tranquilidad.
Fácil lo expone, pero la realidad es más difícil.
Efectivamente, se viven momentos duros y los comprendo. Pero también hemos de estar tranquilos en el sentido de que Andalucía va a poner en marcha un Plan de Acción Social que con la colaboración de los Ayuntamientos, se va llegar a facilitar recursos para mejorar en servicios.
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