Los abetos naturales, de moda para adornar los hogares en Navidad

La Navidad casi está aquí y los hogares almerienses se preparan para recibir a familiares y amigos. Junto a los tradicionales belenes y pascueros, en los últimos años se está abriendo paso una nueva tendencia de origen germano extendida por la cultura anglosajona: los abetos naturales.
En vez de sacar del trastero el viejo árbol de Navidad de plástico, cada día son más los que acuden a un vivero para hacerse con un abeto. “Principalmente trabajamos con dos especies, la Normandiana que es más tupida y la Excelsa que tiene más espacio entre sus ojas. El abeto tipo Excelsa es menos duradero que el Normandiana”, explica a LA VOZ  Paqui Espinosa, comercial Viveros Valdiplant en Roquetas de Mar.
Diferentes procedencias
Los abetos que se comercializan en la provincia proceden generalmente de Francia, Italia o el norte de España. “En Almería, por el clima, no es posible cultivarlos. Nosotros los traemos directamente de grandes cultivos, de viveros que hay en esos países. Yo, personalmente, prefiero los que provienen del País Vasco por su calidad”, explica Espinosa.
Los árboles vienen vivos ya que se arrancan con sus raíces y su cepellón. “No necesitan cuidados. Al llevártelo a casa, hay que meterlo en una maceta adecuada con un poco más de tierra y hay que regarlo abundantemente, ya que necesitan frío y mucha agua. Pese a estar vivos, lo más normal es que, una vez llegado el verano, se muera por el calor y el clima de Almería”.
Los abetos son perfectos para la decoración navideña y sus precios no son elevados. Dependerá de la variedad y de su tamaño. Por ejemplo, el precio de los Excelsa comenzaría en 15 euros mientras que los Normandiana lo harían a partir de 20 euros.
“Este año hemos traído alrededor de 350 unidades y los extranjeros alemanes e ingleses son los que más se los llevan, aunque también son muchos los españoles que vienen a por ellos”, comenta Espinosa.
Además, en los viveros también venden sus ramas para hacer centros decorativos. “Las ramas se extraen de la variedad Normandiana porque son más resistentes. Se desmonta un árbol y se vende en bolsas para hacer centros que luego quedan muy bien en casa con algunos adornos”, finaliza Espinosa.