Residuos de las riadas continúan ‘decorando’ pueblos y playas

Residuos de las riadas continúan ‘decorando’ pueblos y playas

Eva de la Torre
20:29 • 06 ene. 2013

Cuando se acaban de cumplir tres meses de las inundaciones que asolaron buena parte del Levante almeriense, vecinos y partidos políticos en la oposición siguen reclamando que se retiren los restos que aún se acumulan en algunos vertederos y playas.


Uno de estos casos es el de los dos vertederos habilitados por el Ayuntamiento de Vera en la zona de Puerto Rey y junto a la urbanización Las Buganvillas. La situación de estos espacios ya fueron objeto de queja por parte de los vecinos por los problemas de olores y mosquitos que provocaban y el ayuntamiento siempre fue consciente de que no era la mejor de las situaciones, aunque defendía que lo primero era devolver la normalidad a las localidades afectada.


No obstante, los vertederos siguen llenos de barro, escombros, muebles y todo tipo de restos y, tal y como pudo comprobar el corresponsal de LA VOZ, Tomás Ruiz, el pasado día 3, hay personas que continúan llevando allí materiales de desecho.
Pero parece que pronto la situación va a cambiar. Al menos, eso es lo previsto por el Ayuntamiento veratense que, según ha explicado el portavoz del equipo de gobierno, José Fernández, va a adjudicar este jueves la limpieza de los dos vertederos.




“Estamos en pleno procedimiento de adjudicación después de haber recibido ofertas de tres empresas y el jueves lo adjudicaremos”, ha señalado. Según Fernández, la empresa que resulte adjudicataria se encargará de todo, “ellos se hacen responsables de la retirada y de llevarlos a un lugar autorizado”. Aunque el plazo dado por el Ayuntamiento es de 30 días, “hay alguna de ellas que nos ha dicho que en 5 o 6 lo limpia todo”, comenta el portavoz. El coste rondará los 60.000 euros.


Pero no solo quedan por limpiar vertederos, también hay playas que siguen llenas de cañas, tubos y otros residuos que el mar arrastró tras las riadas. Este es el caso, por ejemplo, de la playa de La Fabriquilla (Níjar), en la cual, el pasado octubre se amontonaron los restos, pero no se recogieron, por lo que el mar los ha vuelto a esparcir llenando de cañas y otros residuos toda la arena.






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