Alboloduy da servicio a sus vecinos mientras mejora su economía

En tiempos de crisis la imaginación puede llegar a ser un aliado muy valioso. Y así lo han demostrado en Alboloduy, donde su equipo de Gobierno aprobó una ordenanza por la que los vecinos pueden utilizar la maquinaria municipal pagando una módica cantidad en concepto de alquiler o reservar alguna de sus plazas para celebraciones privadas, pagando también, claro.

El alcalde, Salvador Matarín (PP), explica que, dado que había vecinos que pedían prestada alguna de las maquinas que tenía el ayuntamiento como el martillo picador, el dúmper hormigonera, andamios o la escalare grande, “pensamos que lo lógico es que de las cosas que son de todos y se han pagado con el dinero de todos, se beneficiasen todos”.

Las condiciones para que se pueda utilizar este material son sencillas: hay que estar empadronado en el municipio, ser mayor de edad, estar en plena disposición de sus capacidades físicas y psíquicas y contar con los permisos administrativos necesarios para utilizar la maquinaria o aparato que se pida prestado.

Los precios son muy ajustados, “nosotros no vamos a hacer negocio con esto”, recuerda el alcalde, y rondan los 5 euros por una hora o los 20 al día por el martillo picador, los 8 y 40 del dúmper hormigonera o los 10 euros al día de la escalera, más una fianza al retirar el material. Eso sí, el ayuntamiento tiene prioridad para el uso de la maquinaria y los vecinos se tienen que adaptar a estas necesidades.

En cualquier caso, este dinero tiene un destino claro, el propio mantenimeinto de la maquinaria. “No se trata de ganar dinero, se trasta de ahorrar en costes y que ese ahorro se pueda destinar a otro tipo de inversiones necesarias para el pueblo”, aclara Matarín.

Pero en Alboloduy, los vecinos también pueden hacer uso de las plazas públicas para celebraciones privadas. Así, tanto la plaza de la fuente como la de la ermita se pueden alquilar para, por ejemplo, una boda. El precio también es ajustado, y por 100 euros si llevas al menos un año empadronado, puedes casarte en la plaza de tu pueblo. Ese dinero, según explica el alcalde, “lo destinamos a actividades culturales”.

Hasta el momento, se han celebrado tres bodas y ha habido unas 10 solicitudes de maquinaria, comenta Lourdes, Guil, teniente de acalde de Alboloduy.