Nueva estructura de cursos y más evaluaciones, claves de la ley Wert

La comunidad educativa almeriense ha comenzado el año con las armas levantadas. Alumnos, padres y docentes se han posicionado desde hace muchos meses en contra de la reforma del sistema educativo que ha propuesto el Gobierno Central de la mano del ministro Wert. Y no piensan rendirse en su intento de impedir que sea aprobada.
Uno de los sindicatos mayoritarios entre los trabajadores del sector de la enseñanza, Comisiones Obreras, ha realizado un estudio sobre la reforma denominado ‘La LOMCE: involución del modelo educativo’. En él se plasma un análisis de la propuesta de Wert, resaltando las principales modificaciones que introduce respecto a la norma estatal en vigor.

Distribución de competencias
Así, hace una redistribución de competencias entre el Estado, administraciones educativas y centros docentes; tras establecer una división de materias en 3 bloques: asignaturas troncales, específicas y de especialidad.
En el caso de Educación Primaria, desaparecen los ciclos como estructura organizativa y se redistribuyen los horarios entre los bloques de asignaturas troncales, específicas y de especialidad. Y todo el alumnado deberá cursar Religión o Valores Culturales y Sociales, a elección de los padres o tutores.

En Educación Secundaria se cambia la duración de los ciclos. El primero comprende tres años y el segundo un año (4º curso), que tendrá dos opciones: Enseñanzas académicas y enseñanzas aplicadas. Se sustituyen los programas de diversificación curricular de 3º y 4º por programas de mejora del aprendizaje y el rendimiento en 2º y 3º, se hace la misma redistribución por bloques y todo el alumnado deberá cursar Religión o Valores Éticos, a elección de los padres o tutores.

Cuatro modalidades
En la etapa de Bachillerato se establece 4 modalidades: Ciencias, Humanidades, Ciencias Sociales y Arte; y diseña una extensa relación de materias entre troncales (generales y de opción), específicas y de especialidad.
En cuanto a la Formación Profesional, tendrá una organización modular que integre además de los módulos profesionales, materias instrumentales. Desaparecen los Programas de Cualificación Profesional (PCPIs) y se establece una formación profesional básica que se incluye dentro de la etapa obligatoria.

Se establecen dos evaluaciones finales de etapa, en ESO y Bachillerato, con efecto sobre la titulación; que serán aplicadas y evaluadas por especialistas ajenos al centro.

Principales novedades
- Educación Primaria. Desaparecen los ciclos de dos cursos y los horarios se organizan entre asignaturas troncales, específicas y de especialidad.
- Educación Secundaria. Cambia la duración de los ciclos, siendo el primero de tres años y el segundo de uno. En el cuarto curso los alumnos optarán entre enseñanzas académicas o aplicadas.
- Formación Profesional. Desaparecen los Programas de Cualificación Profesional y se establece una formación profesional básica que se incluye dentro de la etapa obligatoria.
- Evaluación y titulación. Se establecen dos evaluaciones finales de etapa en Secundaria y Bachillerato. También habrá evaluaciones individualizadas en tercero y sexto curso de Primaria y en tercero de Secundaria. Todas ellas serán realizadas por especialistas ajenos al centro. Desaparece la selectividad.
- Autonomía y gobierno de los centros. El consejo escolar será un órgano consultivo y no decisorio. El director asume más competencias y responsabilidades.
- Educación concertada. Los conciertos educativos con los centros privados pasan de 4 a 6 años de duración.