Es el actual alcalde en funciones de Albox, aunque gracias al respaldo de su partido y del resto del equipo de Gobierno socialista, en las próximas semanas tomará el bastón de mando del Ayuntamiento como nuevo regidor. Rogelio Luis Mena (PSOE) acumula una larga trayectoria como dirigente sindical, es diputado provincial y ahora, tras la dimisión del ya exalcalde de Albox, José García, ha sido elegido por sus compañeros para ocupar por primera vez el cargo de alcalde.
Con su entrada a la Alcaldía, se hace cargo de un ayuntamiento que afronta una de las peores crisis económicas de los últimos años. ¿Era el puesto de alcalde un deseo entre los concejales socialistas o una responsabilidad a evitar?
Es una responsabilidad absoluta. Es evidente que el escenario socioeconómico general es complejo y difícil, pero además tenemos un factor añadido. Nosotros no vamos a repartir culpas, ya que también heredamos una parte de esos gastos, pero esta situación se ha agudizado por la decisión del Gobierno central del PP de recortarnos un 50% de los ingresos. Eso hace que la situación sea muy difícil.
Precisamente en los últimos meses se han sucedido los retrasos en el pago de las nóminas a los trabajadores y otros problemas de índole económico. ¿Figura un ajuste laboral entre las primeras medidas a adoptar tras su llegada a la Alcaldía?
Efectivamente, el recorte del 50% de los impuestos del Estado obliga a que se modifiquen todas las partidas. Nuestra intención es minimizar los efectos sobre los trabajadores. Intentaremos que existan jubilaciones, bajas incentivadas, reducciones de jornada... Y que la última medida sea el desempleo.
¿Qué papel puede jugar su pasado como dirigente sindical en UGT al afrontar esta reducción de plantilla o la aplicación de recortes sobre el personal?
La experiencia de haber participado en procesos de reconversión en este periodo de crisis a nivel de multinacionales hace que tenga una amplia visión de las medidas a adoptar. Algunas de estas medidas se pueden aplicar en empresas privadas, pero no en administraciones públicas. En la empresa privada, por ejemplo, sí se permite un ERE temporal; en la administración pública no. Es un elemento diferenciador y para mí muy grave como consecuencia de la reforma laboral.
Centrándonos ahora en las necesidades de sus vecinos, José García ha abandonado el Ayuntamiento de Albox pasando a engrosar la lista de alcaldes que no han podido solucionar el problema de la ausencia de agua potable en el municipio. ¿Cuál es el plan trazado en este sentido?
Es evidente que dentro del plan de choque que nos marcamos, el equilibrio financiero es fundamental, pero ligado a la mejora de los servicios. Y el principal es el agua. Nos vamos a comprometer totalmente con la solución de este problema secular en nuestro municipio y estamos convencidos de que lo vamos a lograr.
¿Le sorprendió la dimisión del exalcalde, José García?
Me sorprendió, pero la entiendo dentro del marcado carácter exclusivamente personal por el que se tomó la decisión.
¿Nos encontraremos ante una gestión continuista o planea una reestructuración del Ayuntamiento?
Es inevitable que el cambio de personas lleve implícito cambio de formas. Por tanto se va a producir una reestructuración del equipo de Gobierno y de la Administración local. Queremos hacerla más eficiente, más eficaz y, sobre todo, al servicio del conjunto de los ciudadanos. Asumimos esta responsabilidad con el compromiso total de atender los problemas de los ciudadanos y de resolverlos. Llegamos con fuerza, con ilusión y con motivación, porque creemos que nuestro pueblo no sólo tiene presente, sino también mucho futuro.
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