Se vende palacete por un millón

Fue la mansión donde moró Rafael Monterreal Alemán, el primer mandatario de la ciudad en la Transición (1976-1979) junto a su esposa Carmen Espinosa y sus vástagos. Antes albergó en sus bajos el legendario comercio del Río de la Plata y en las últimas décadas es conocido como el edificio de La Patria Hispana.
El Palacete rosa y beige, en pleno centro neurálgico de la Puerta Purchena, sale ahora a la venta por una cifra que ronda el millón de euros negociables, según Senekasa, la inmobiliaria que lo comercializa por mandato de los herederos del que fuera primer edil  consistorial.
Su fachada, protegida y exenta de IBI, es una de las más señoriales de la ciudad, trufada de filigranas, arcos ovalados y columnas jónicas de estilo clásico.
Brilla el edificio en pleno kilómetro cero, en el rompeolas de la ciudad junto a otros edificios como La Casa de las Mariposas, de Cajamar o como la decimonímica botica de Durbán.
Joyería y tienda de bolsos
Debajo, abre sus puertas un comercio de bolsos y una joyería en la confluencia con la calle Pablo Iglesias.
La oferta de venta no afecta a la totalidad del inmueble sino a la segunda planta completa y a parte de las restantes que siguen habitadas.
Es un ejemplo palmario de que, a pesar de la caída de precios del sector inmobiliario, hay zonas emblemáticas que mantienen una alta cotización como es el caso de la Puerta Purchena, una de las zonas con más solera y que conserva el sabor arquitectónico de la Almería pretérita.
La superficie a la venta del inmueble, que destaca por su atractiva iluminación, supera los 300 metros cuadrados.
A pesar de la bajada generalizada de precios en los pisos de Almería y provincia, hay lugares que mantienen cotización como edificios de oficinas o de otros servicios.
Los bajos de este palacete han estado casi siempre ocupados por céntricos comercios. Es el caso de El Río de la Plata, una vieja casa de tejidos, pañería y confecciones que fue fundada en 1912 por Fulgencio Pérez Ruiz, un murciano oriundo del municipio de Fortuna.
Tan solo unos meses antes, los cuñados Bernardo Campos y José Rapallo habían coronado la Casa de las Mariposas, en el solar que antes había ocupado la Posada de Los Álamos.
Desde entonces ambos edificios se han mirado frente a frente teniendo junto a ellos también el desaparecido edificio de Ferretería Vulcano.