Cáritas suspende provisionalmente el reparto de verduras en El Parador

El párroco de El Parador de las Hortichuelas, Emiliano Abad Berjón, ha decidido suspender provisionalmente el reparto de verduras que venía haciendo Cáritas en la localidad debido a problemas derivador de las múltiples quejas que los beneficiarios de este reparto han tenido en las últimas semanas. “No hay derecho a que vengan a coger verduras personas que ya están cobrando pagas y que sabemos que no están necesitadas. Y, encima, falten el respeto al equipo de personas que estamos y nos traten de ladrones y sinvergüenzas. A eso no estamos dispuestos”, comentaba a LA VOZ el párroco.
Por este motivo, y de forma provisional, “vamos a cortar el reparto de verduras para ver qué podemos hacer para distribuir verdaderamente a los que lo necesitan”. Abad explica que se trata de un problema que ocurre también en otras parroquias, donde algunas personas se aprovechan. “Están viniendo cinco y seis personas de la misma casa llevándose verdura y, luego, no queda para otros. No hay derecho. Nos quejamos de la falta de educación y respeto hacia el equipo que estamos repartiendo”.
Desde hace unas semanas, aquellas personas que acuden semanalmente para recoger alimentos se quejan de injusticias en el reparto. José Alonso, vecino de El Parador, es una de ellas. “Como párroco, don Emiliano hace una labor estupenda. Pero él no puede estar en todos lados y hay una persona que nos ha tratado muy mal. Yo entré como voluntario a razón de unas cosas que denuncié hace cuatro años. Se me dio comida para que me callase”, critica.
Sin embargo, ahí no acaban las críticas de Alonso. “La iglesia tiene aquí a un señor que cobra por mantener un jardín, por mantener la iglesia, por limpiarle la casa al cura y que, supuestamente, está para todo el mantenimiento. Ese hombre se incluye de voluntario en Cáritas y se lleva su parte como cualquier pobre. Pero ese señor tiene las llaves y, fuera de horario, viene y coge lo que le apetece. Mucha gente,como los taxistas, lo han visto”.

Familiares
Pero este vecino asegura que el problema va más allá. “Cuando viene verdura para los pobres de El Parador, a los cuales se les exige unos empadronamientos y unos requisitos, él llama a sus familiares, que no son de El Parador, y vienen con un coche y se llevan la verdura para otros sitios. Eso lo denuncio y ya soy un mal hablado”.
Algo similar ocurre, según Alonso, con la ropa. “Ha venido ropa con etiquetas y él se dedica a estudiarla y, si le gusta, llevársela”. En cualquier caso, el servicio de reparto de verduras está provisionalmente parado a la espera de tomar las mejores decisiones para todos.