Las prostitutas tienen menos clientes y han tenido que abaratar, además, sus servicios. Son víctimas también de la crisis económica que afecta a todos los sectores. Según Mercedes Díaz, presidenta de Aimur (Asociación para la Atención Integral de Mujeres en Riesgo Social), las prostitutas “se quejan mucho” de que tienen menos trabajo y de que han tenido que bajar el precio, lo que complica aún más la vida a muchas de ellas.
Díaz explica que las chicas rusas que venían ejerciendo la prostitución en la provincia “casi no se ven” y, en cambio, se ha incrementado mucho la prostitución entre las chicas rumanas. Algo que ya viene sucediendo desde hace al menos un par de años, cuando desde la misma asociación se aseguraba que las rumanas estaban tomando el testigo de las jóvenes rusas en los clubes y carreteras de la provincia.
Pero desde Aimur se llama además la atención sobre el hecho de que “hay muchas mujeres ejerciéndola que nunca se lo habían planteado”. “Van a la asociación a conseguir los preservativos, porque necesitan dinero para mantener a sus familias”, cuenta.
También se están dando casos de mujeres que buscan otro modo de vida y que quieren de dejar de prostituirse, porque necesitan dinero para vivir y ahora no lo ganan, explica Mercedes Díaz.
Entre 20 y 38 años
La franja de edad en la que se sitúan las mujeres que se prostituyen oscila entre los 20 y los 38 años. “Las rumanas son las más jovencitas, pero se están incorporando mujeres más maduras”, asegura la presidenta de Aimur.
Desde el punto de vista de la seguridad de las mujeres, afirma que la zona del Poniente y las cortijadas de La Mojonera son las “más complicadas”, por el acceso y porque está todo más oculto al tránsito de vehículos y personas.
Aunque es difícil dar una cifra del número de mujeres que están ejerciendo la prostitución en la provincia, según estimaciones de los colectivos que trabajan con ellas rondarían el millar y son extranjeras más del 90%.
La ordenanza de la capital
La presidenta de Aimur se congratula de que la finalmente el Ayuntamiento de Almería decidiera dejar la prostitución fuera de la Ordenanza Cívica. “Hemos sido corresponsables de que esa ordenanza no se aprobase, porque se condenaba a las prostitutas a ejercer en otros sitios donde su seguridad estaba en juego”, ha explicado Mercedes Díaz. Para ella, la “Ordenanza sólo iba a apartarlas a sitios no visibles, por lo que librarlas de un violador y de situaciones de violencia hubiera sidio imposible. Las iban a tratar como apestadas”, añade.
Aimur es una asociación de mujeres sin ánimo de lucro que se constituyó en Febrero del año 2001 para luchar por la igualdad y la defensa de los derechos de las mujeres más vulnerables. “Hablar de mujer vulnerable y excluída es hablar de mujeres inmigrantes indocumentadas, maltratadas, prostituidas y sobre todo víctimas de trata” y, según sus propios datos, “cada año son más de setecientas las mujeres que acuden al Centro de Día y miles las atenciones que se prestan por la Unidad Móvil”.
La asociación realiza su labor en el propio Centro de Atención Inmediata, dónde acuden las mujeres, y en las Unidades de Calle, que recorren los lugares donde se encuentran las mujeres prostituidas (calle, clubes, locales de alterne y casas de citas) con el fin de hacerles llegar los recursos con los que cuenta.
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